Bielorrusia negocia gas con Rusia



El gobierno de Bielorrusia negociaba febrilmente hoy con Rusia para tratar de llegar en las próximas horas a un acuerdo sobre el precio del gas, que permita evitar la interrupción del suministro, previsto para el próximo lunes.

Bielorrusia dispone de menos de 100 horas para aceptar una duplicación del precio del gas ruso o prepararse para el corte del suministro.

Las autoridades bielorrusas se mantení­an sin embargo optimistas y aseguraron que «probablemente» se llegará a un acuerdo este viernes o sábado.

«El problema será probablemente solucionado hoy o mañana», afirmó el viernes a la AFP Andrei Joukov, un consejero del ministro bielorruso de Energí­a, Alexander Ozerets.

«Las negociaciones pueden continuar durante el fin de semana», agregó la fuente, precisando que Minsk habí­a «presentado» el jueves «un paquete suplementario de documentos para las negociaciones».

Una delegación de altos funcionarios bielorrusos, encabezada por el viceministro de Energí­a, Eduard Tovpenets, viajará este viernes a Moscú para tratar de poner fin a la crisis, indicaron fuentes oficiales a la AFP.

Del lado ruso, sin embargo, las previsiones para alcanzar un acuerdo eran menos confiadas.

La situación es «tensa, pero todaví­a hay alguna posibilidad», explicó el portavoz de Gazprom, Sergei Kupriyanov.

Gazprom y Bielorrusia deben renovar antes del lunes su contrato para el suministro de gas ruso a la ex república soviética. En caso contrario, la empresa rusa cortará el suministro a los bielorrusos a las 10H00 de Moscú (07H00 GMT) del 1 de enero.

Bielorrusia reiteró el jueves por la noche que, en ese caso, no permitirá el tránsito de gas ruso por su territorio en dirección a los paí­ses de Europa occidental.

Si Gazprom «no adopta una actitud constructiva durante las negociaciones, no habrá, naturalmente, un contrato sobre el tránsito a partir del 1 de enero», declaró el primer ministro bielorruso, Serguei Sidorski.

«No podemos dejar pasar el gas por Bielorrusia en ausencia de un contrato», dejó claro el jefe de gobierno.

El vicepresidente de Gazprom, Alexandre Medvedev, tachó de «chantaje grotesco» la amenaza de Bielorrusia, y no excluyó «racionamientos» y «penurias» para sus clientes europeos, en una entrevista publicada el viernes por el diario francés Le Figaro.

«Me sorprendió que nuestros colegas bielorrusos abandonaran inesperadamente la mesa de negociaciones. Y encontré grotesco su chantaje, advirtiendo a nuestros clientes europeos de un corte en el tránsito de gas ruso sobre el territorio bielorruso», asegura Medvedev al rotativo.

«Confí­o en que probablemente no habrá consecuencias para nuestros clientes», señaló Medvedev.

«Pero si Bielorrusia se queda con una parte del gas destinado a nuestros clientes europeos y que pasa por su territorio, eso sí­ les afectará. No puedo excluir, por tanto, un racionamiento obligatorio de nuestra oferta y, así­, penurias para nuestros clientes», explicó el vicepresidente.

Alrededor del 5% del gas que consume Europa transita por Bielorrusia.

Este nuevo enfrentamiento por el precio del gas se produce un año después de un conflicto similar ocurrido a fines de 2005 entre Rusia y Ucrania, por donde circula el 78% del gas ruso hacia Europa.