Zelaya busca enarbolar su resistencia


Un billete falso con la imagen de Manuel Zelaya es mostrado por uno de sus seguidores. El lempira modificado con la cara del depuesto presidente.



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<p>En Ocotal, la tierra donde el general Augusto César Sandino gestó en 1927 una de las primeras guerrillas de América Latina, el depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya puso en marcha su sueño de formar un ejército popular para revertir el golpe militar que lo expulsó del poder, el pasado 28 de junio.</p>
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En este histórico sitio -ubicado en las montañas de la frontera entre Nicaragua y Honduras- fue donde Sandino formó en 1927 el Ejército Defensor de la Soberaní­a Nacional para expulsar a los marines estadounidenses que ocuparon Nicaragua (1927-1933), recordó el alcalde de la ciudad, Carlos Norori.

«Mientras Nicaragua tenga hombres que la amen, será libre», pensaba Sandino, un hombre de origen campesino que nació en 1895 y murió asesinado en 1934.

Sandino emprendió su lucha con 29 hombres hasta constituir un ejército de 3.000 soldados, algunos de los cuales aún viven en el pintoresco y acogedor pueblo de 38.000 habitantes, distante unos 226 km al norte de Managua.

«Hay gente viva que anduvo con Sandino, pero son de edad muy avanzada», afirma el edil durante un recorrido por el barrio Sandino de Ocotal, en una de cuyas lomas el General del Ejército libertador instaló su primer centro de operaciones para atacar los puestos de los marines.

El 16 de julio de 1927 el capitán Gilbert Hatfield, al mando de los marines, ordenó bombardear la ciudad, luego de que Sandino se negara a deponer las armas y rendirse.

«Ocotal fue la primera ciudad del mundo que fue bombardeada por aviones norteamericanos en formación de escuadra (que despegaron) desde una base» que los marines tení­an cerca de una pista de aterrizaje, relató Norori.

Eso «obligó» a los hombres de Sandino a replegarse a las montañas donde instalaron un campamento que los marines nunca pudieron hallar.

Fue así­ que Sandino «inició una guerra de guerrillas, que consistí­a en atacar y esconderse». En las batallas, muchos rebeldes eran capturados y degollados por los marines, afirma.

Los hombres de Sandino respondieron a la crueldad de los soldados estadounidenses degollando a sus prisioneros, cuyas cabezas eran expuestas en los caminos para intimidar a los marines, que finalmente se retiraron de Nicaragua en 1933, recuerda.

Sandino fue asesinado en 1934, producto de una conspiración, pero su lucha inspiró en 1961 a un grupo de revolucionarios nicaragí¼enses a crear el movimiento guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) que en 1979 encabezó una revolución armada que derrocó al dictador Anastasio Somoza.

Ocotal, fundada hace 466 años, guarda la historia de Sandino en sus antiguas calles y edificios y en un museo construido sobre la loma en la que Sandino dirigió sus primeros combates, desde la cual se aprecia la cordillera de Dipilto y Jalapa.

En Ocotal «la mayorí­a de la gente es sandinista por tradición histórica. Nuestros antepasados, abuelos anduvieron metidos» en la lucha guerrillera, aseguró el alcalde e historiador local.

En esta ciudad -cabecera del departamento de Nueva Guinea que ha sido gobernada en los últimos 30 años por el FSLN- es donde Zelaya, ví­ctima de un golpe militar, anunció su intención de crear un «ejército popular pací­fico» con los seguidores que llegaron de Honduras a respaldarlo.

ZELAYA Revertir el golpe


El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, sostuvo hoy en México que revertir el golpe de estado del 28 de junio en su paí­s constituye un reto para la comunidad internacional.

«Revertir este golpe significa un reto y un desafí­o para la propia comunidad internacional», afirmó Zelaya este martes en México quien fue recibido por el presidente anfitrión Felipe Calderón con honores de estado al inicio de una visita de trabajo de 24 horas.

El destituido mandatario hondureño reafirmó su disposición a «seguir utilizando métodos pací­ficos» para hallar una salida a la crisis polí­tica en Honduras.

En su discurso de bienvenida, Calderón reiteró su apoyo a las gestiones que lleva adelante su colega de Costa Rica, Oscar Arias, para hallar una salida negociada a la situación institucional en Honduras .

Las gestiones de Arias constituyen «una base para alcanzar una solución pací­fica (en Honduras)», dijo Calderón quien comprometió el esfuerzo de México para que esas negociaciones concluyan con éxito.

«México ha abogado de manera contí­nua en diversos foros por la restitución del presidente constitucional Manuel Zelaya», subrayó Calderón durante el acto en la residencia oficial de Los Pinos.

Tras la ceremonia de bienvenida, Zelaya y Calderón comenzaron una reunión privada y luego darán un mensaje a los medios.