El ejemplo de Francia y Gran Bretaña es testigo de esa disparidad.
Durante las últimas dos semanas, más de 200 mil personas fueron contaminadas por el virus A (H1N1) solamente en Inglaterra, que contabiliza 27 fallecimientos desde el inicio de la epidemia, a los cuales se agregan cuatro en Escocia.
En Francia, en cambio, se registraron 1.022 casos y una muerte, en más de tres meses.
Según los expertos, estas cifras son creíbles, incluso si los métodos divergen. La tendencia es clara: Gran Bretaña ha sido afectada mucho más severamente. ¿Por qué?
Según Marc Gentilini, ex presidente de la Cruz Roja francesa y ex jefe de servicio de enfermedades infecciosas y tropicales en el hospital La Pitié-Salpíªtrií¨re, es posible que las autoridades sanitarias británicas no hayan sido tan rigurosas como las francesas para tratar rápidamente los primeros casos.
«Pero sólo es una idea. Francamente, a esta altura es imposible saber», dijo.
En cambio, Alyson Warhurst, profesora en la Warwick Business School (centro de Inglaterra), no se muestra sorprendida.
El 12 de junio, un día después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia mundial, la compañía de seguros Maplecroft estableció una lista de 213 países según su vulnerabilidad al contagio, dijo.
Gran Bretaña se ubicó en el primer lugar de la lista (el de mayor riesgo), y Francia en el puesto 33.
Según Warhurst, Gran Bretaña tiene una fuerte densidad de población, una fuerte proporción urbana y muchas llegadas desde el extranjero.
«La llegada de turistas es un alto factor de riesgo en Francia, pero la densidad de población no es tan fuerte», explicó a la AFP.
Investigadores canadienses observaron la incidencia de los viajes en avión. Kamran Khan, del hospital St. Michael»s de Toronto, analizó los desplazamientos por avión de más de 2,3 millones de pasajeros procedentes de México, donde se declaró la enfermedad.
Sus destinos reflejaban los focos de infección, las grandes ciudades de Estados Unidos, Canadá, España, Argentina o Brasil.
Sin embargo, Francia fue su tercer destino, y Gran Bretaña el undécimo. Por lo tanto, la llegada de personas desde el extranjero no es el único factor.
Se barajan otras hipótesis para entender el caso británico. Según Thomas House, epidemiólogo de la Universidad de Warwick, una explicación puede ser el clima más húmedo, porque el virus es más vulnerable a un clima seco.
También puede influir el sistema escolar. Los alumnos franceses están de vacaciones por el verano boreal desde fines de junio, y los británicos tuvieron que esperar dos semanas más, período en que el número de casos se disparó.
Además, el mapa de contaminaciones en Gran Bretaña no es homógeno y varía de acuerdo a las regiones y en el interior mismo de las ciudades, lo que plantea interrogantes sobre las «micro-redes» de transmisión, en la oficina, los medios de transporte o la vida social.
Según House, analizar todo esto podría ayudar a luchar contra el contagio si el virus, relativamente débil en este momento, se vuelve más virulento.
Detectar a los pasajeros afectados en los aeropuertos, cerrar las escuelas, alargar las vacaciones, controlar algunos barrios y recetar antivirales en algunos lugares: «Todo esto puede hacer la diferencia», afirma.
Las autoridades de Sudáfrica dieron parte hoy del primer muerto por gripe porcina en el país.
La víctima del virus A (H1N1), cuyo sexo no fue precisado, tenía 22 años y era estudiante en la Universidad de Stellenbosch (sur), precisó el ministro de Salud, Fidel Hadebe. Su fallecimiento data del 28 de julio.
El jefe de los servicios sanitarios rusos, Guennadi Onitchenko pidió hoy a los hinchas de su país que no acudan al partido de futbol Gales-Rusia del 9 de septiembre en Cardiff, válido para las eliminatorias del Mundial-2010, por la epidemia de gripe porcina.
«Es un viaje absolutamente inútil y fuera de lugar durante la epidemia de gripe», declaró Onitchenko a la prensa. «La expresión de los sentimientos de los hinchas es con gritos», añadió, recordando que el virus de la enfermedad se transmite por vía respiratoria.
«Vamos a desaconsejar a nuestros compatriotas que hagan ese viaje», aseveró.
Onitchenko ya había propuesto a finales de julio que se prohibieran los viajes de grupos de niños rusos al extranjero, especialmente a Gran Bretaña, el país europeo más afectado por el virus, con 110.000 nuevos casos la pasada semana y al menos 30 muertos en total.
Según el responsable sanitario, se han registrado oficialmente en Rusia 55 casos de infección por el virus de la gripe porcina.
Por su parte, el portavoz de la Unión Rusa de Fútbol, Andrei Malossolov indicó que no se había puesto en marcha ningún dispositivo para evitar la presencia de seguidores rusos en el encuentro de Cardiff.
«No se ha tomado ninguna medida para prohibir a nuestros aficionados que vayan a Inglaterra y a Cardiff, y nada está previsto por el momento», declaró a una emisora de radio moscovita.
«Consideramos útiles las recomendaciones del señor Onitchenko, pero el fútbol es el fútbol, el equipo de Rusia disputa un encuentro crucial en Gales y esperamos que el apoyo de nuestros hinchas nos ayude a ganar», indicó Malossolov.
El responsable de una asociación de hinchas, Alexander Chpryguine, reaccionó con humor a la petición de las autoridades. «Recomendamos a los hinchas rusos que beban whisky de Gales, eso corta todos los síntomas», declaró al ser consultado por la prensa local.
En el grupo 4 europeo para la clasificación para el Mundial, Rusia ocupa la segunda posición, a apenas un punto del líder Alemania, mientras que los galeses son cuartos de la llave, a seis puntos de los rusos.
El dominicano Juan Luis Guerra y la canadiense Nelly Furtado lideraron ayer un concierto gratuito en la capital mexicana al que asistieron unas 165 mil personas y que estaba destinado a reimpulsar el turismo tras el impacto de la gripe porcina.
Los puertorriqueños Calle 13 y Wisin & Yandel, la mexicana Natalia Lafourcade, el español David Bisbal y otros seis cantantes y grupos también subieron al escenario, instalado en pleno Paseo de la Reforma, la principal arteria capitalina.
Unas 165.000 personas presenciaron gratuitamente el espectáculo, dijo a la AFP Diego Torres, programador de la emisora radiofónica EXA FM, promotora del concierto.
El evento fue organizado por la alcaldía, que lo bautizó «Ciudad de México llena de vida» como parte de su campaña para promover a la capital como una ciudad segura que logró superar la amenaza de la gripe porcina.
Ciudad de México fue durante las primeras semanas el epicentro de la pandemia, que ha matado a 146 personas en este país.