Las fuerzas de los Tribunales Islámicos abandonaban la capital de Somalia, Mogadiscio, que ocupaban desde junio y que hoy fue cercada por las tropas del gobierno de transición, apoyadas por el poderoso ejército de Etiopía.
Cientos de tanques etíopes pasaron por Agfoye, 20 km al oeste, que corta la última carretera que permite salir de la capital, informaron sus habitantes.
«He visto 150 vehículos blindados etíopes (…) Pasaron por el pueblo de Afgoye y se dirigen a Mogadiscio. Creo que están cercando la capital», dijo un residente de Afgoye, Abdijalid Ali Nur.
«Hoy (los etíopes) se dirigen a Mogadiscio. Es el fin de la era de los Tribunales Islámicos», añadió, mientras las tropas gubernamentales se acercaban a la capital desde el norte.
El gobierno de transición afirmó que las fuerzas gubernamentales «entrarán y tomarán» Mogadiscio «en las próximas horas», según el portavoz del Ejecutivo, Abdirahman Dinari.
Paralelamente, milicianos aliados al gobierno de Somalia tomaron el control de varias infraestructuras claves de Mogadiscio, entre ellas el puerto y el aeropuerto internacional, después de que los combatientes islamistas abandonaran la ciudad.
«Hemos tomado el control del puerto marítimo y del aeropuerto internacional después de que los tribunales islámicos abandonaran el área esta mañana», declaró el comandante de una de las facciones, Salad Ahmed Mohamed.
Otra facción tomó el control del palacio presidencial, dijo.
El gobierno somalí decretó hoy el estado de emergencia en este país del Cuerno de ífrica arrasado por una guerra civil que comenzó en 1991.
«El comité de seguridad nacional decretó el estado de emergencia en Somalia», anunció un portavoz oficial, Abdirahman Dinari, consultado en Baidoa, sede de las instituciones de transición somalíes, a 250 km al noroeste de la capital.
«Gracias a este estado de emergencia, el gobierno se asegurará de que la paz sea restaurada en el país, en particular en Mogadiscio, y de que todo el mundo sea desarmado», adujo.
Sin embargo, al menos cinco personas murieron hoy en la capital somalí en tiroteos entre milicias locales que combatían por el control de un depósito de armas, después de la huida de los combatientes islamistas, informaron testigos.
Tras una semana de combates violentos con las fuerzas gubernamentales, los islamistas somalíes anunciaron el jueves que sus tropas se habían retirado de la capital, cuyo control tomaron en junio tras cuatro meses de combates contra una alianza de caudillos de guerra respaldada por Estados Unidos.
El jefe de los Tribunales Islámicos, el jeque Sharif Cheij Ahmed, anunció en la cadena Al Yazira que sus tropas se habían retirado de Mogadiscio.
«Hemos retirado a nuestras tropas de Mogadiscio, donde ya no queda ninguna fuerza de los Tribunales Islámicos», dijo a este canal.
«No hemos dejado la capital sumida en el caos, sólo hemos querido evitar a la ciudad y a la población los bombardeos de las fuerzas etíopes que practican un genocidio contra el pueblo somalí», señaló este dirigente islamista.
Las fuerzas gubernamentales somalíes habían tomado el miércoles Jowhar, ciudad estratégica y bastión islamista, a 90 km al norte de la capital.
Etiopía reconoció esta semana por primera vez su intervención en Somalia al anunciar un «contraataque» motivado por «su derecho a la legítima defensa».