Un enfermo de leucemia de 48 años se convirtió en el primer paciente en Chile que recibió un trasplante de células madre obtenidas de un cordón umbilical que estaban almacenadas en el único banco público del país, un procedimiento que podría curarlo de su enfermedad.
El trasplante, que se realizó el lunes, fue posible gracias a que una de las muestras guardadas en el Banco de la Vida resultó compatible con el enfermo, cuya mejor opción de vida era el transplante, según informaron médicos del Hospital de la Universidad Católica de Santiago, donde se practicó la operación.
«Previamente el paciente recibió quimioterapia y radiación por siete días, y tras un día de descanso, las células madre se inyectaron, como si se tratara de una transfusión, por una vena», explicó el coordinador de la Unidad de Hematología y Oncología de la clínica, Francisco Barriga.
El médico, también director técnico del Banco de la Vida, explicó que la quimioterapia busca eliminar las células enfermas del paciente y serán las nuevas células las que recuperen todas las funciones de la sangre, período que puede tardar al menos un año.
«Desde el punto de vista inmunológico, vuelve a nacer. Tanto es así que después de todo el proceso, lo vacunaremos como a los bebés», precisó Barriga.
El especialista aclaró que el éxito del transplante no se conocerá de inmediato. «El primer año es el más difícil. Si más o menos en unos dos a tres años la leucemia no ha vuelto a aparecer, en ese momento lo consideraremos curado», indicó.
El Banco de la Vida funciona en Chile desde hace dos años. Tiene unas 200 muestras a disposición y su objetivo a largo plazo es convertirse en una opción no sólo para chilenos sino también para extranjeros.
«Podemos tener esas células para nosotros y para quien lo necesite en el mundo», afirmó Barriga.
El médico adelantó que en los próximos días inscribirán las células chilenas en una red mundial de donantes y de bancos de sangre de cordón umbilical. «Así, la sangre de un niño chileno puede ser usada para transplantar a un niño alemán, por ejemplo», comentó.
Según Barriga, anualmente mueren unos 100 chilenos jóvenes víctimas de la leucemia, al no tener acceso a este tipo de procedimientos médicos.
Por eso, consideró necesario llegar a acuerdos con otras clínicas locales para tener más células madre almacenadas, y formar a más especialistas que sepan aprovechar y procesar la sangre del cordón umbilical cada vez que se realiza un parto, pues de allí se extraen las células madre.
«Después de que nace un bebé y es llevado por el pediatra, queda la madre con la placenta dentro y un segmento de cordón umbilical saliente. En ese momento se busca la vena grande de ese cordón y se extrae la sangre que quedó allí. Tenemos cinco minutos para eso, antes de que la madre expulse la placenta», explica Barriga.
La sangre extraída es procesada en un laboratorio y las células madre se separan de entre los glóbulos blancos. Estas son congeladas a -40°C, sumergidas en nitrógeno líquido a -190°C y almacenadas en el banco a la espera de un paciente compatible.