«Productiva» reunión sobre colonización


El primer ministro israelí­, Benjamin Netanyahu (derecha) saluda al enviado estadounidense Jorge Mitchell.

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<p>El enviado especial estadounidense para Medio Oriente, George Mitchell, mantuvo hoy una «productiva» reunión con el primer ministro israelí­, Benjamin Netanyahu, para tratar de convencerlo de congelar la colonización en Cisjordania y reactivar el proceso de paz en Medio Oriente.</p>
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«La reunión ha sido muy productiva», afirmó Mitchell. «Hemos hecho progresos. Tenemos prisa por continuar nuestras conversaciones y llegar al punto que nos permitirá avanzar hacia una paz global», agregó el enviado estadounidense que el fin de semana inició una nueva gira regional.

Mitchell reiteró la «visión» del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, «de una paz global en Medio Oriente que incluya la paz entre Israel y los palestinos, entre Siria e Israel y entre Israel y El Lí­bano, así como una normalización completa de las relaciones entre Israel y todos sus vecinos regionales».

«Ese es nuestro objetivo», aseguró.

Netanyahu confirmó que las dos partes habí­an hecho «progresos para alcanzar un acuerdo que nos permita continuar y concluir el proceso de paz con los vecinos palestinos y con los paí­ses de toda la región».

Los dos hombres hablaron en especial de las discrepancias de sus gobiernos sobre las colonias judí­as en los Territorios ocupados.

El gobierno de Obama exige el congelamiento total de la colonización en Cisjordania y en Jerusalén este para reactivar el proceso de paz entre israelí­es y palestinos. Según un informe oficial citado el lunes por el diario israelí­ Haaretz, más de 300.000 colonos viven en Cisjordania.

Israel considera que la construcción debe continuar en las colonias para responder a su crecimiento natural y entiende que el conjunto de la Ciudad Santa es su capital unificada. Los palestinos quieren que la parte oriental de Jerusalén sea la capital de su futuro Estado.

Para estos últimos, ése es el principal obstáculo para reanudar las discusiones con los israelí­es.

El negociador palestino Saeb Erakat acusó el lunes a Israel de no haber respetado los compromisos previstos en la «Hoja de Ruta» sobre el «congelamiento de la colonización, la reapertura de las instituciones palestinas en Jerusalén este, el desmantelamiento de las colonias ilegales y la liberación de los presos palestinos».

«Está claro que el gobierno israelí­ se niega a reanudar las negociaciones sobre el estatuto final (de Jerusalén) y sobre los asuntos clave, interrumpidas en diciembre de 2008», añadió Erakat luego de una reunión en Ramalá (Cisjordania) entre Mitchell y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.

Elaborada por el Cuarteto Internacional (Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la ONU), esa «Hoja de Ruta» prevé la congelación de la colonización judí­a en los territorios palestinos y el cese de los ataques de grupos armados palestinos contra territorio israelí­. Pero ese plan se convirtió prácticamente en papel mojado desde 2003.

Mitchell, que en esta gira también se reunió con los máximos responsables de Siria y Egipto, pidió gestos positivos de los paí­ses árabes hacia Israel para crear un «clima» propicio a las negociaciones con el Estado hebreo.

«No le estamos pidiendo a nadie una normalización completa. Reconocemos que se producirá más tarde en ese proceso», afirmó el lunes, tras reunirse en El Cairo con el presidente egipcio Hosni Mubarak, antes de precisar que Estados Unidos quiere «medidas significativas de algunos paí­ses».

Egipto y Jordania son los únicos paí­ses árabes que firmaron tratados de paz con Israel, pero ninguno ha normalizado totalmente sus relaciones diplomáticas con su vecino. De los otros paí­ses de la región, sólo Qatar mantiene relaciones comerciales con el Estado hebreo.

DISTURBIOS 30 muertos


Una treintena de personas murieron en los disturbios que se produjeron en Irán tras las controvertidas elecciones del 12 de junio, ganadas oficialmente por el presidente saliente Mahmud Ahmadinejad, afirmó hoy un diputado citado por la agencia ILNA.

«Como máximo, 30 personas murieron en los disturbios sangrientos después de las elecciones», afirmó Farhad Tajari, miembro de la Comisión de Justicia del Parlamento, según la agencia.

Hasta ahora, las autoridades iraní­es habí­an reconocido la muerte de 20 personas en los disturbios provocados por la controvertida reelección de Ahmadinejad.