Hay Chávez para rato


FOTO LA HORA:  AFP   THOMAS COEX

Cargando en brazos a un niño, el presidente venezolano Hugo Chávez celebra el 10º aniversario de la Constitución Bolivariana en la asamblea nacional en Caracas.» title=»FOTO LA HORA:  AFP   THOMAS COEX

Cargando en brazos a un niño, el presidente venezolano Hugo Chávez celebra el 10º aniversario de la Constitución Bolivariana en la asamblea nacional en Caracas.» style=»float: left;» width=»250″ height=»167″ /></p>
<p>A pesar de severas distorsiones en la economí­a venezolana, el gobierno del presidente Hugo Chávez sigue contando con apoyo y condiciones suficientes para mantenerse por mucho tiempo en el poder, estimaron analistas en Washington.</p>
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«La combinación de un poder polí­tico fuertemente concentrado y el poder económico derivado del petróleo (…) genera condiciones que, junto a una combinación de corrupción, coerción y represión, auguran larga vida a este régimen», estimó Moisés Naí­m, editor de la revista Foreign Policy.

En un debate celebrado ayer en el centro de análisis Instituto Empresarial para la Investigación de las Polí­ticas Públicas de Washington, Naí­m identificó gran número de «contradicciones» del gobierno de Chávez que atentan contra su propia existencia.

Pero «los informes que auguran un inminente colapso de la economí­a de Venezuela han sido exagerados», afirmó.

Asdrúbal Oliveros, de la firma de asesorí­a financiera venezolana Ecoanalí­tica, recordó que el gobierno de Chávez mantiene cerca de 43.000 millones de dólares en reservas en diversos fondos, un colchón importante para capear la crisis, que en Venezuela ha golpeado sobre todo por la caí­da del precio del petróleo.

Naí­m enumeró entre las contradicciones del gobierno de Chávez que se proclame defensor de los pobres pero mantenga una inflación anual de alrededor de 30%, o que se haya disminuido la producción petrolera en momentos en que la economí­a del paí­s «es más dependiente del petróleo que nunca».

Asimismo, ha existido una explosión de la demanda y el consumo pero siguen vigentes controles de cambios y de precios.

«No estamos cerca del fin de esta historia» de Chávez, subrayó Luis Vicente León, director de la encuestadora venezolana Datanálisis. «La relación entre Chávez y el pueblo es fuerte y seguirá siendo fuerte por mucho tiempo», agregó.

Tras 10 años en el poder Chávez goza de una popularidad del 51%, según el último sondeo de Datanálisis. La gran paradoja radica en que al mismo tiempo 59% de los venezolanos muestra falta de confianza en él.

León explica que es posible «amar a Chávez» pero rechazar su propuesta de «Socialismo del siglo XXI».

Según el director de la encuestadora, casi 70% de los venezolanos se opone al cierre de la televisora opositora Globovisión, a las expropiaciones, al control gubernamental de la producción de alimentos y a la idea de que «ser rico sea malo», tal y como denunció Chávez en un momento.

Pero su elevada popularidad hace que sus seguidores sean más tolerantes ante las medidas que generan poca aprobación, dijo León.

Para el mandatario es importante mantener un control sobre los medios de comunicación y de esa manera poder controlar el mensaje de que su polí­tica «es a favor de los pobres y en contra de los ricos», dijo el analista.

Oliveros auguró que Venezuela cerrará 2009 con una baja del PIB de 0,5%, pero lo más significativo es que el sector petrolero caerá en 7,8%, algo «inexplicable, ya que es el ingreso petrolero el que garantiza la viabilidad del proceso chavista».

El gobierno ha señalado que espera evitar la recesión y cerrar el año con PIB por encima de cero.

El analista estimó que el gobierno «va a usar las reservas de los fondos extraordinarios y el endeudamiento para seguir gastando», lo que conducirá a una economí­a impulsada por el Estado, en detrimento del sector privado, en un escenario de «estanflación» (estancamiento de la economí­a en un contexto de inflación).

«El principal problema seguirá siendo el mercado cambiario, con una restricción muy fuerte para las divisas al tipo de cambio oficial (2,15 bolí­vares por dólar) y con el tipo de cambio negro, como muy optimista, 2,5 veces mayor al cambio oficial», en un paí­s que importa el 60% de los alimentos que consume, dijo Oliveros.

El 25% de las importaciones son financiadas actualmente por el mercado negro, según él.

«Habrá distorsiones, debilidades y vulnerabilidades. Pero ¿harán que el gobierno colapse? No lo creo», concluyó por su parte Naí­m.