Ambiciosos proyectos en infraestructura, desarrollo energético, telecomunicaciones, comercio, salud y medioambiente, entre otros, desarrollan los países centroamericanos, México y Colombia, cuyos presidentes se reúnen en Costa Rica esta semana en la XI Cumbre de Tuxtla.
Este foro presidencial es la máxima instancia de coordinación política del denominado «Proyecto Mesoamérica», continuación del Plan Puebla Panamá (PPP) echado andar por los gobiernos de la región en el 2001.
El objetivo de esta alianza es procurar el desarrollo económico conjunto y mejorar las condiciones de vida de los más de 118 millones de habitantes de los estados del sur y sureste de México, las siete naciones de Centroamérica y Colombia.
Uno de los planes más avanzados es la interconexión de esos nueve países en una red eléctrica que abarca una longitud total de 2.517 kilómetros y cuya construcción se encuentra en las etapas finales.
Esta red, en la cual se han invertido 451 millones de dólares, permitirá crear un vasto mercado regional y ayudará a resolver las crisis energéticas que cada tanto afectan a estos países, principalmente por causas climáticas.
El proyecto también contempla la creación de una «autopista mesoamericana de la información», un tendido de fibra óptica (banda ancha) para la transmisión de datos, voz y video, que será financiado con participación de los estados y de la empresa privada.
Entre los principales objetivos de este plan está el de reducir los costos de las telecomunicaciones a los usuarios en llamadas de larga distancia y «roaming» (internacionalización de las líneas de telefonía celular).
En materia de transporte, el Proyecto Mesoamérica prevé la construcción de nuevos tramos de carreteras y el mejoramiento de algunas existentes para la formación de una red de casi 13.000 km, la cual permitirá agilizar el transporte de personas y mercaderías y aumentar la competitividad de las economías de la región.
A la fecha, el plan está avanzado en un 50% y entre los gobiernos y el sector privado han invertido 7.192 millones de dólares, según cifras oficiales.
En la pasada Cumbre de Tuxtla, el año pasado en México, los presidentes ordenaron efectuar un estudio sobre la viabilidad y los costos de desarrollar otros sistemas interconectados de transporte regional, como el ferroviario y el marítimo.
La alianza regional también trabaja en la modernización y automatización de los sistemas de aduanas, con el fin de reducir los costos y el tiempo de tránsito de mercancías entre los nueve países.
Otras iniciativas avanzan en aspectos como medioambiente, producción sostenible, salud, seguridad pública y vivienda.
En la XI Cumbre, los presidentes y jefes de Estado de la región enfocarán su atención en los problemas de la delincuencia organizada, la pandemia de la influenza A H1N1 y el impacto de la crisis financiera internacional, así como la crisis política de Honduras.