Más preguntas que respuestas


El artista francés Jean-Baptiste Seckler esculpe el busto de Michael Jackson en la catedral de Notre Dame, Paris.

FOTO LA HORA:  AFP   BORIS HORVAT» title=»El artista francés Jean-Baptiste Seckler esculpe el busto de Michael Jackson en la catedral de Notre Dame, Paris.

FOTO LA HORA:  AFP   BORIS HORVAT» style=»float: left;» width=»250″ height=»166″ /></p>
<p>A un mes de la muerte de Michael Jackson prevalece el misterio sobre el paradero final de su cuerpo, mientras la investigación de su muerte va al ritmo de un verdadero «Thriller», uno de los tantos discos del cantante que resucitaron en ventas tras su deceso.</p>
</div>
<p> <span id=


La imagen tallada del

Treinta dí­as pasaron desde el 25 de junio, cuando el mundo virtualmente se detuvo al conocer la súbita muerte del Rey del pop en Los íngeles, a los 50 años, por un paro cardiaco cuyas causas levantaron una investigación propia de un homicidio mientras la prensa publica sin cese cada pormenor sobre un artista talentoso que terminó viviendo entre delirios.

El destino de sus tres hijos y el estado de su testamento sigue por definirse en la Corte, en una suerte de novela por entregas en los medios que se mezcla con el récord post mortem de 2,3 millones de discos vendidos, además del anuncio del estreno de una cinta con sus últimos ensayos en octubre, para el fin de semana de Halloween.

Jackson murió en el ocaso de su carrera pero dos semanas antes de volver a los escenarios en Londres, después de cuatro años casi de incógnito tras resultar absuelto en un juicio por pedofilia.

Su muerte honra la excentricidad que marcó la vida de este hombre que vendió 750 millones de discos en vida durante 40 años de carrera.

Agentes federales antidroga y detectives centraron el miércoles la investigación de su muerte en el cardiólogo Conrad Murray, médico personal que Jackson habí­a contratado meses antes de su muerte para controlar su condición fí­sica para volver a actuar y, presumiblemente, para que complaciera su adicción a los calmantes.

El miércoles las autoridades allanaron el consultorio en Houston (Texas) de Murray, identificado como la persona que estaba junto a Jackson cuando murió.

«La orden de allanamiento autorizada por las autoridades fue para buscar y decomisar elementos, incluidos documentos, que a su juicio constituyen una prueba del delito de homicidio», dijo Ed Chernoff, abogado del cardiólogo.

La evidencia que levantó sospechas criminales fue el hallazgo en su mansión de un frasco de la anestesia Propofol, comercializada solo para médicos y usada en cirugí­as.

La vida y muerte del artista que nació negro y falleció blanco llevan 30 dí­as alimentando teorí­as conspirativas, sobre todo cuando la familia Jackson no ha revelado dónde está el cuerpo del bailarí­n del «moonwalk».

«Yo no sé dónde está su cuerpo», dijo esta semana el padre de Jackson, Joe, en una entrevista en CNN.

Algunos de sus ocho hermanos confesaron que sabí­an de la adicción a los medicamentos de su integrante más famoso, y LaToya, su hermana cantante, dijo a un diario británico que «Michael fue asesinado» por dinero.

Hasta ahora se desconoce dónde reposa el ataúd dorado puesto en la tarima del Staples Center de Los íngeles en un homenaje fúnebre el 7 de julio, seguido por cientos de millones de personas en el mundo.

El misterio ha aumentado las versiones de que probablemente estén ultimando los trámites para que el cuerpo de Jackson descanse en su hacienda de fantasí­a Neverland, al noroeste de Los íngeles.

En el laberinto de asuntos legales que rodea al artista muerto, un abogado y un productor musical designados albaceas en su testamento, realizado en 2002, han tomado control temporal de la fortuna del cantante.

Está en juego el control de un patrimonio que incluye un 50% de participación de un catálogo con los derechos de 251 canciones de los Beatles, un premio valorado por expertos en hasta 1.000 millones de dólares.

Un abogado de la madre de Jackson, Katherine, de 79 años, trabaja en una petición para que también sea nombrada albacea de los bienes del hijo que le encargó a sus tres huérfanos, Prince Michael (12), Paris (12) y Prince Michael II (7).

El 3 de agosto también está prevista una audiencia por la custodia de los niños, donde la madre biológica de los dos mayores, Debbie Rowe, podrí­a intentar recuperarlos, según declaraciones ambiguas de su abogado.

También en un tribunal de Los íngeles, los albaceas intentan apurar un acuerdo para la publicación de una biografí­a sobre el Rey del pop.