Ignoro cuándo se exhibirá en Guatemala -si es que llega a ocurrir en vista de que no se trata de una producción fílmica comercial- la película documental «La Hora 11», conducida y narrada por Leonardo DiCaprio, que describe el último momento en el que aún es posible que cambie la humanidad en lo que se refiere al impacto que nuestras costumbres provocan en los ecosistemas.
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  Expertos de todo el mundo dialogan con más de 50 científicos, pensadores y líderes más importantes del momento que abordan los aspectos sobresalientes del cambio climático, incluyendo sus efectos en las inundaciones, la lluvia ácida, la sequía y otros fenómenos que he enfocado en artículos anteriores.
  El documental incluye soluciones prácticas que podrían contribuir a restaurar los ecosistemas del planeta, y al respecto el periodista e investigador Brad Hunter plantea una serie de aseveraciones que giran en torno a la interrogante «Â¿Por qué nos enfermamos?», que resumiré enseguida:
  Porque confundimos comodidad con calidad de vida, confundimos comer con alimentarnos, confundimos sobrevivir con vivir. Porque contaminamos el mismo aire que respiramos y contaminamos el agua que bebemos; porque nos resulta más fácil perder dos horas frente al televisor que ganar media hora caminando, o preferimos ver programas televisivos que contemplar la naturaleza.
  Porque nos cuesta menos odiar que amar; porque condenamos más al prójimo de lo que lo amamos; porque destruimos más de los que creamos; porque trabajamos para vivir, y no trabajamos para la vida; porque vivimos derrochando nuestra propia esencia, que es energía, en cosas inútiles.
  Porque consumimos remedios químicos para curarnos y no consumimos nutrientes naturales para estar sanos; porque estamos conscientes de lo que nos hace mal, y lo seguimos haciendo; porque tener más antenas para comunicarnos mejor nos impide hablar con los bosques y los ríos; porque vivimos más tiempo conectados a una computadora que a la Tierra.
  Porque creemos que los que saben salen en la televisión y no nos damos cuenta que el que sabe nunca es invitado a un programa televisivo; porque los políticos cuentan mejor los votos que a los muertos a causa de su ineficacia; porque creemos que es verdad lo que no es y negamos lo que sí es; porque no nos damos cuenta que los virus nos hacen a nosotros los que nosotros le hacemos a la Tierra, y olvidamos que estamos actuando como virus.
  Nos enfermamos porque también olvidamos que los anticuerpos del planeta son el aire, el fuego y el agua, y que los terremotos, los huracanes e inundaciones vienen a curar la enfermedad del hombre si el hombre sigue decidiendo comportarse como una enfermedad para la Creación.