Uno lee muchas veces en las ventanas del transporte público la leyenda: «En caso de emergencia rompa el vidrio». Y se pregunta: ¿cómo llevará a cabo dicha acción? si alguna vez llega el momento. En China simplificaron el proceso colocando ladrillos en las unidades para que uno destroce las ventanas con estilo.
Los rudimentarios proyectiles están pintados de amarillo y tienen la leyenda «para casos de emergencia». El problema de los clásicos martillitos que se usan en estos casos, la gente se los roba, según informó la Compañía de Transporte Público de Harbin. «Suponemos que nadie va a estar interesado en robarse ladrillos», agregó el vocero de la compañía.
«Vamos a ver cuál es la respuesta de la gente y en relación a eso equiparemos a toda la flota con esos ladrillos», agregó el funcionario que no debe conocer lugares donde los pasajeros pudieran ser capaces de utilizarlos para sojuzgar, ya sea voluntades o perímetros craneales.