China se apasiona con la historia de las grandes potencias


Documental. Una escena de la participación en guerra de un soldado del Japón Imperial. China está realizando un documental que muestra la historia de las potencias mundiales.

China, un paí­s al que muchos en Occidente ven como la próxima superpotencia, está apasionada desde hace algún tiempo con un documental que relata la historia de los grandes paí­ses que dominaron el mundo en los últimos 500 años.


Emitida en noviembre, en un horario de gran audiencia, por la televisión central (CCTV), la serie consta de 12 episodios y recorre, con una factura bastante atractiva, la historia de nueve grandes potencias desde el siglo XVI: desde España y Portugal hasta Estados Unidos, pasando por Holanda, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y Japón.

Desde su emisión, la serie provoca debates en la prensa y en Internet, y su versión en DVD tiene un notable éxito entre el público.

«Hemos vendido cien mil ejemplares, mientras que normalmente, para un documental, el récord es de 20 mil», señala Ren Xue’an, que concibió la idea de la serie.

Ren, uno de los responsables de la cadena económica y financiera de la CCTV, explica que la idea surgió hace tres años, al escuchar en la radio que el gobierno chino habí­a decidido estudiar la trayectoria de esos paí­ses para sacar lecciones, dado que China tiene un crecimiento económico vertiginoso y cada vez posee más influencia en el planeta.

Los equipos de la televisión se desplazaron a todos los paí­ses retratados, realizando múltiples entrevistas a especialistas, filmando lugares o documentos emblemáticos, como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de los revolucionarios franceses de 1789.

Algunos opinan que la serie es una iniciativa del gobierno comunista, ya que ilustra la necesidad de un cierto número de conceptos que el régimen promueve: Estado unificado, respeto de las instituciones, crecimiento económico mejor repartido, prioridad para la ciencia, la tecnologí­a y la investigación…

Aunque China, la potencia emergente que muchos consideran la superpotencia del siglo XXI, no es objeto de un capí­tulo aparte, el duodécimo episodio muestra la idea de «emergencia pací­fica» que propugna Pekí­n.

Sin embargo, Ren Xue’an desmiente esta versión: «No hay ningún plan polí­tico concreto detrás».

«Con este documental, queremos mostrar al mundo entero que China ve al resto de paí­ses de forma racional y que esperamos que el mundo nos vea de la misma manera», explica.

Con todo, los medios del paí­s no dejan de señalar el recurrente discurso occidental que advierte contra el «peligro chino».

Para Ren Xue’an, cuya serie relata cómo las grandes potencias se construyeron a golpe de guerras y conquistas coloniales, China no seguirá el mismo camino.

«El mundo ha cambiado, ahora no es posible que China vuelva a copiar los modelos de otros paí­ses», asegura.

Una afirmación que deja dubitativo a uno de los expertos extranjeros entrevistados en el capí­tulo dedicado a Francia, el francés Jean Luc Domenach, especialista en China.

«Sólo los ingenuos pueden creer que China será una potencia diferente, pero es tranquilizador, ya que el hecho de tener un discurso en polí­tica exterior bastante parecido al nuestro y al estadounidense es un signo de que la potencia china está en ví­as de normalización», opina.