Cada vez que el doctor Alejandro Giammattei toma el control en una cárcel del paí­s salen a luz pública como viven de bien algunos reos, se puede observar que tienen todo lo que ellos quieran, sin ir tan lejos en el último cateo en el Centro de Detención Preventiva para Hombres, de la zona 18 pudimos observar como algunos reos tení­an laptops ¿no quisiera usted una? Seguramente las utilizan para comunicarse y dar lineamientos para seguir cometiendo delitos con total impunidad. Tení­an fuertes cantidades de dinero en efectivo quien sabe con que oscuros propósitos, siempre les encuentran licor, drogas, armas, y nunca faltan los teléfonos celulares. Hace algunos meses antes de cerrar un negocio por el acoso de los mareros, intenté hacerme amigo del que llegaba cada viernes a cobrarme la extorsión, intente ganarme su confianza para que reflexionara sobre lo que estaba haciendo y los peligros que ello entrañaba, pero lo que conseguí­ fue que empezara a llegar todos los dí­as hasta dos veces diarias, para que le diera un anticipo, que le prestara x cantidad o que le diera dinero extra, en fin me fue mal con mi nuevo «amigo», pero es parte de otro artí­culo… entre lo que me contó entre otras cosas es que le llevaba cuatro mil quetzales semanales a su jefe detenido en el Boquerón, ¡CUATRO MIL QUETZALES SEMANALES! Me confió cosas como que él era el encargado de ir a recoger dinero producto de alguna extorsión desde la cárcel, ya que su jefe desde su celda llamaba por celular a sus ví­ctimas y les exigí­a fuertes cantidades de dinero, por ello cuando observamos como se recupera el control de las cárceles del paí­s y se le quitan prebendas y privilegios a estos delincuentes que deben aceptar con la ley en la mano que ellos están allí­ para cumplir con una condena por haber cometido un delito, en contra del patrimonio o de la vida de una persona, es gratificante ver que ya no tendrán piscinas para relajarse, jacuzzis, computadoras con Internet pagado por los contribuyentes, es saludable que el propio Ministro de Gobernación llega a ver en vivo y a todo color los operativos en las prisiones. Por este status quo en el que los reos hacen lo que quieren es que a los mareros no les atemoriza ir a la cárcel, porque van de vacaciones dicen ellos, de salir tenemos, es la frase que continuamente se les oye decir para amenazar a los que los denuncian y para los que los capturan, debe el Estado aplicar la ley para hacerles ver que ellos van a una prisión y no a vacacionar ni a un hostal del IRTRA, debe el Estado que es el que manda, el que dirija, el que controle los centros de detención para que se vea reflejado que no está lejano el dí­a en que el pandillero, el marero, el delincuente acepte el refrán del crimen no paga.

Por una Guatemala en paz.