Salvadoreños saturan hospitales por temor a gripe A


FOTO LA HORA: AFP JOSE CABEZAS

Pacientes sospechosos de estar infectados con el virus H1N1 esperan ser atendidos en el Hospital de Niños Benjaming Bloom en la capital salvadoreña.» title=»FOTO LA HORA: AFP JOSE CABEZAS

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<p>Miles de salvadoreños con gripe saturan a diario las salas de emergencias de los hospitales por temor a la gripe porcina, que ya dejó tres muertos y registra 404 casos confirmados en El Salvador, obligando a redoblar las medidas sanitarias para contener la enfermedad.</p>
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La sala de emergencias del hospital nacional de Niños Benjamí­n Bloom, en el sector noroeste de San Salvador, estos dí­as está congestionada con niños con sí­ntomas de resfrí­o o tos.

Las autoridades del hospital han tenido que colocar toldos en el estacionamiento de las ambulancias, improvisando lugares donde atender a los pequeños pacientes.

«A diario, noche y dí­a, están viniendo papás con sus niños con procesos gripales agudos o leves, y se nota que la gente a lo que le teme es que sus niños tengan la (influenza) A (H1N1)», dijo a la AFP el pediatra Werner Henrí­quez.

«En parte es bueno porque eso está haciendo que la gente consulte en hospitales, pero por otro lado ese temor está provocando saturación del sistema», agregó Henrí­quez.

Nora Reyes, de 38 años, tiene ingresada en el hospital Bloom a su hija Sara de 4 años desde la semana anterior con un cuadro de neumoní­a.

«Me dijeron que no me preocupe que no era esa gripe de los cerdos, era neumoní­a que padecí­a, tal vez el viernes me lleve la niña a casa, pero sí­ que da miedo esa gripe que anda dando», dijo Nora a la AFP, quien ha tenido que permanecer en el hospital pues no puede viajar a diario hasta su casa, en la ciudad de Ahuachapán, 100 km al oeste de la capital.

En otro sector de la capital, en la populosa colonia Zacamil, el estatal hospital Juan José Fernández está abarrotado de personas adultas en una zona especial habilitada para atender a enfermos de gripe.

El personal médico utiliza tapabocas y guantes de látex para atender a los pacientes de todas las edades.

Ví­ctor Antonio Alemán, de 56 años, esperaba sentado en una silla a ser atendido por padecer una fuerte tos que lo aqueja desde hace dos semanas.

«Ya vine a pasar consulta la primera vez y no me tomaron importancia, solo me dieron un jarabe que no hace nada contra la tos», afirma molesto antes de asegurar que su condición ha empeorado con los dí­as y ahora quiere que le den más medicinas, pero que estas sean «buenas, no chabelas (malas)».

El personal médico y de enfermerí­a que atiende el área de emergencia a ratos no da abasto para atender a los pacientes, muchos de los cuales prefieren irse a sus casas tras una infructuosa espera de horas.

«La gente debe entender que son muchos los pacientes y que no se puede atender a todos a la vez, pero hay gente, principalmente los ancianitos, que mejor se van a su casa y ese es un riesgo pues cuando regresan vienen en condición crí­tica», lamentó una joven enfermera, Marcela Godoy.

De momento la influenza A H1N1 ha causado la muerte de tres niños en el paí­s, en donde oficialmente se registran 404 casos confirmados.

Este miércoles el ministerio de Salud informó que estudia el caso de una niña de ocho meses de edad que murió el martes y que se sospecha habí­a contraí­do la gripe porcina.