El nuevo secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, tiene previsto informar hoy al presidente George W. Bush de las conversaciones que sostuvo con militares norteamericanos y dirigentes iraquíes sobre la manera de restablecer la seguridad en el convulsionado Irak.
Gates, que dejó el país asiático ayer, prevé reunirse con Bush hoy en la residencia presidencial de descanso de Camp David (Maryland, este) donde el mandatario celebrará la Navidad, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.
A la reunión también asistirá la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y Jack Crouch, segundo del consejero de Seguridad Nacional Stephen Hadley, agregó la vocera.
Presionado por la violencia sectaria, casi una guerra civil, y por los estadounidenses que piden cambios, Bush estudia alternativas para anunciar una nueva estrategia para la guerra en Irak en enero.
Aún cuando la violencia crece en Irak, el mandatario se encuentra bajo fuerte presión para establecer en cronograma que permita la retirada de decenas de miles de efectivos estadounidenses.
Tras una visita de tres días a Irak, en su primera semana como jefe del Pentágono, Gates no dio una indicación clara sobre si se enviarán más soldados estadounidenses a Irak y, de ser así, cómo serán utilizados.
Pero entregó al comandante en jefe de Estados Unidos en Irak, general George Casey, instrucciones para trabajar en los detalles de un plan para restablecer la seguridad en la capital con las fuerzas iraquíes a la cabeza de la operación y las tropas estadounidenses de refuerzo.
«Tenemos un amplio acuerdo estratégico entre el ejército iraquí, el gobierno iraquí y nuestro ejército», dijo Gates a la prensa luego de su visita. «Claramente hay más discusiones que se deben realizar en Washington y recomendaciones más específicas».
«Estoy bastante confiado en que, por lo que he escuchado de los iraquíes sobre sus planes esta semana, podremos, juntos y con ellos a la cabeza (…), mejorar la situación en Bagdad», agregó.
El secretario de Defensa discutió con sus comandantes la posibilidad de un incremento en las fuerzas de 140.000 hombres de Estados Unidos en Irak, y lo que lograría, pero evitó las preguntas sobre qué piensan él y sus generales sobre el tema.
El diario The Los Angeles Times informó este sábado que los altos mandos en Irak decidieron recomendar una «ola» de fuerzas de combate frescas.
Un tema central es si las tropas adicionales tendrán un papel combativo para reducir la violencia o si actuarán como asesores de las unidades iraquíes para acelerar su entrenamiento.
Gates dijo haber discutido la ayuda estadounidense pero no la cantidad de soldados con el primer ministro iraquí Nuri al-Maliki, y aseguró haber quedado impresionado con la determinación de los líderes iraquíes de asumir el mando en los temas de seguridad y reconstrucción económica.