Crisis aumenta consulta psiquiátrica


FOTO LA HORA: YURI CORTEZ/AFP

Seguidores de Manuel Zelaya bloquean las calles como medida de protesta en contra del gobierno de facto.» title=»FOTO LA HORA: YURI CORTEZ/AFP

Seguidores de Manuel Zelaya bloquean las calles como medida de protesta en contra del gobierno de facto.» style=»float: left;» width=»250″ height=»157″ /></p>
<p>El toque de queda impuesto por las nuevas autoridades mermó la afluencia de ví­ctimas de violencia a los hospitales públicos de Honduras, pero podrí­a aumentar las consultas psiquiátricas por efecto de la tensión generada por el golpe de Estado, aseguran fuentes médicas.</p>
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Las mujeres hondureñas observan un partido de futbol de la Copa de Oro de la Concacaf, éste ha sido una distracción para los hondureños en medio de la tensión del golpe de Estado.» title=»FOTO LA HORA: ORLANDO SIERRA/AFP

Las mujeres hondureñas observan un partido de futbol de la Copa de Oro de la Concacaf, éste ha sido una distracción para los hondureños en medio de la tensión del golpe de Estado.» style=»float: left;» width=»250″ height=»166″ /></p>
<p>«Esta crisis ha tenido el lado bueno porque el toque de queda ha bajado en 75% el ingreso a la emergencia de los pacientes por violencia», afirmó el director de Atención Médica del estatal Hospital Escuela, Alejandro Alvarenga.</p>
<p>En el vecino hospital psiquiátrico Mario Mendoza, por el contrario, los directivos se alistan para atender a un mayor número de pacientes.</p>
<p>El paí­s se mantiene en toque de queda en las noches desde el 28 de junio cuando el presidente Manuel Zelaya fue detenido y expulsado del paí­s por militares, que alegan cumplí­an una orden judicial, y fue reemplazado en el poder por el presidente del Congreso Roberto Micheletti.</p>
<p>El toque de queda que originalmente fue de nueve horas se redujo desde el miércoles a cinco horas y media, entre las 23:00 y las 04:30 horas locales.</p>
<p>El portavoz del ministerio de Seguridad, Héctor Mejí­a, informó que al menos mil personas fueron detenidas por violar el toque de queda, fijado para frenar las protestas callejeras de seguidores de Zelaya que piden su retorno al poder.</p>
<p>«Aquí­ en el hospital se gasta un tercio del presupuesto anual de 800 millones de lempiras (42 millones de dólares), se va en atender pacientes por lesiones de causa externa, es decir lesiones por armas blancas y de fuego o accidentes de tránsito», explicó Alvarenga.</p>
<p>«El ingreso de pacientes por causas de la violencia ha mermado considerablemente, y por eso del toque de queda que la gente ya no sale de sus casas», expresó el médico residente Carlos Orellana.</p>
<p>No ocurre lo mismo en el vecino Psiquiátrico Mario Mendoza, en el este de Tegucigalpa, cuya directora Alicia Paz, prevé que el número de ingresados aumentará debido a la psicosis que genera la crisis.</p>
<p>«Con estos problemas polí­ticos que sufre el paí­s se nos viene una gran cantidad de pacientes descompensados y nuevos que entrarán en crisis de psicosis», dijo Paz.</p>
<p>Indicó que normalmente atienden unos 25 pacientes nuevos cada dí­a y unos 300 que están en tratamiento permanente. «Esas cifras tenderán a aumentar», señaló Paz, recordando lo ocurrido tras el paso del huracán Mitch que devastó a Honduras en 1998.</p>
<p>En esa ocasión se presentó un aumento de las consultas por problemas como depresión (19,5%) y abuso de alcohol (12,9%), según un informe patrocinado por la Organización Panamericana de la Salud.</p>
<p>El Mitch «no sólo produjo muertes, enfermedades fí­sicas y enormes pérdidas económicas a Honduras, sino también una crisis en el estado de salud mental de una magnitud epidémica», señaló ese informe.</p>
<p>Esta vez la preocupación no es menor para muchos hondureños que temen un desborde de la violencia. «Si no hay un arreglo puede haber guerra y eso lo que más le preocupa a uno. Mel Zelaya y Micheletti deben arreglar eso», abogó Lourdes, de 46 años, mientras su sobrina era atendida en consulta externa.</p>
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UNIDAD Sólo el futbol


Separados entre partidarios o detractores del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, los hondureños dejaron sus diferencias para seguir por televisión la noche del miércoles el juego que su selección perdió ante Estados Unidos por la Copa Oro de Fútbol, en medio de la tensión polí­tica.

En un ambiente de fuerte lluvia, los habitantes de Tegucigalpa, que han vivido diez noches bajo toque de queda, aprovecharon el partido para distender el ánimo y se juntaron en torno a las pantallas de televisión en sus casas o en locales públicos.

«Aquí­ estamos de todos los colores, liberales y cachurecos (nacionalistas) para ver el juego, es que la selección nos une a todos», dijo, el abogado Carlos Reinoso, que siguió en un restaurante la transmisión del partido que culminó con una derrota 2-0 del conjunto centroamericano.

A su lado, Carmen -su novia- vestida con la camiseta azul de la selección, dijo que también disfrutaba del partido como una forma de bajar los exaltados ánimos, tras las protestas que se han presentado casi a diario desde el comienzo de la crisis el 28 de junio y que incluso provocaron dos muertes.

«La realidad de Honduras no es la de las protestas que se han vivido estos dí­as. Este es un pueblo pací­fico y ojalá así­ lo entiendan en el mundo entero», indicó.

En otra de las mesas, Pastor Ramí­rez, un ingeniero de 42 años, también seguí­a el juego con interés. «Acá en el paí­s, el fútbol es algo que nos une. Y en este momento es muy importante porque nos distrae pero también nos congrega en una causa común», manifestó.

Más escéptico Daniel Merano, su compañero de mesa y perito mercantil, señalaba que «el impacto del fútbol es meramente aní­mico, claro que nos alienta pero lamentablemente no cambia la realidad polí­tica».

Merano dijo que espera que pese a la derrota la selección hondureña «llegue hasta semifinales» de la Copa de Oro, que disputan los paí­ses de Centro y Norteamérica.