El millonario Craig Robins, uno de los responsables de que la exposición Art Basel llegue anualmente a Miami Beach, es la figura trás el programa «Art Research», una especie de «fábrica de artistas» que busca impulsar el mercado del arte en la ciudad captando y potenciando jóvenes talentos.
El sueño de Robins, avido coleccionista de arte, es que una moderna generación de artistas y maestros llegados desde Londres, Frankfurt, París, Bangkok o Nueva York y reunidos en Art Research, sean el motor que convierta a Miami en un centro de producción del nuevo arte internacional.
Al mismo tiempo, la apuesta le permitiría a este inversionista vislumbrar si hay en gestación algún «genio en potencia», cuya obra pueda cotizar alto en el futuro.
El programa de formación artística, que sería practicamente gratuito, se desarrolla en un plan de dos años de educación y con residencia en la Universidad de Miami.
«Estamos presupuestando unos 6 millones de dólares para cubrir los costos de los tres primeros años» dijo Robins a la AFP.
Y agregó que la empresa «Dacra Development», que preside, «aportará 1 millón más para las instalaciones, además de participar en el presupuesto operativo».
Ese presupuesto permitiría tener en residencia a 12 artistas emergentes, subrayó.
Robins, un poderoso constructor inmobiliario, es además fundador de Design Miami, la exposición de objetos y muebles de diseño que se presenta al mismo tiempo que Art Basel cada año en Miami, en la que está asociado a los productores de la famosa feria originada en Suiza.
«Estoy muy comprometido con Miami. Y quiero invertir en la ciudad como un centro de cultura», continuó Robins.
Para desarrollarse culturalmente Miami tiene que nutrirse del talento de jóvenes artistas emergentes, que actualmente no posee, explicó.
Por eso, Robins está convencido que el proyecto que ideó «es lo que Miami necesita» para potenciar un espacio propio en el mundo del arte.
El programa, que se inicia en 2010, va a estar conducido por un equipo internacional de artistas, curadores y críticos de renombre, que supervisarán un total de 25 artistas cada dos años en áreas que incluyen pintura, video, diseño textil y fotografía, entre otras.
Entre ellos, el británico Liam Gillick, que expuso en el Museo Guggenheim de Nueva York y la 50 Bienal de Venecia; y Guadalupe Echevarria, directora de la Escuela de Bellas Artes de Burdeos, una de las más reconocidas de Francia.
«No va a ser un programa tradicional, con clases diarias de 9 a 5. Será algo flexible, fluído y diseñado para inspirar», comentó Robins.
Para enero de 2012, este inversionista al que algunos le adjudican un papel importante en el boom de South Beach en los 90, proyecta exponer su colección privada en un gigantesco espacio propio que proyecta levantar en el Design District, cercano al centro y considerado el futuro barrio artístico de Miami.