Al sonar la marimba una chispa despierta un torrencial de recuerdos, añoranzas y sentimiento que nos atan a la tierra que nos vio nacer, en su prodigio, en su poder. Con garantía sucede cuando son manos versadas las que tocan.
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La grabación musical de marimba posee una riqueza del espíritu guatemalteco capaz de traer en forma incesante al corazón de las raíces del pueblo.
El disco grabado bajo la producción de Ensamble de Marimba Alfonso
Bautista se llama «Sones de Antaño». La música oriunda de San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, con vocación y compromiso que sobrepasan los cuarenta años de carrera artística.
Esta placa musical ofrece perlas extraídas del repertorio para marimba del siglo XIX que solían escucharse en las ferias, fiestas sociales y religiosas de los pueblos que datan de alrededor de 200 años de antigí¼edad.
Los sones «shecanos» recopilados de los ya fallecidos hermanos Leonzo y Raimundo Sánchez que con tenacidad y amor por las raíces nativas permitieron unir el arte musical de la marimba.
La belleza natural de la música se puede apreciar en las composiciones Toque procesional I y II que con tambores, ocarinas, tortugas, sonajas y el tun, son algunos de los actores principales en estas piezas de música de peregrinación ritualística.