El gobierno español llamará a consultas a su embajador en Honduras tras el golpe de Estado que el domingo destituyó al presidente hondureño Manuel Zelaya, anunció el miércoles el ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
«El Gobierno español ha decidido llamar a consultas al Embajador de España en la República de Honduras en la esperanza de que ello contribuya, en el marco de los esfuerzos internacionales en curso, al restablecimiento de la institucionalidad democrática en dicha República hermana centroamericana», según el comunicado del ministerio.
España pide desde al martes a la Unión Europea (UE) que se llame a consultas al conjunto de los embajadores en Tegucigalpa a raíz de la destitución de Zelaya el domingo.
El canciller español, Miguel Angel Moratinos, calificó el martes de «farsa» el nombramiento de Roberto Micheletti como presidente interino de Honduras en lugar del presidente democráticamente electo Manuel Zelaya.
Desde Nicaragua, el mandatario depuesto anunció que el jueves regresará a su país.
«Si regresa, será detenido», declaró al diario español El País del miércoles Micheletti y añadió que «aquí no hay golpe de Estado porque están funcionando los tres poderes del Estado».
Tras calificar de «desafío» el explicar «por qué no ha sido un golpe de Estado», Micheletti se mostró confiado en que «poco a poco vamos a ir recuperando la confianza, porque tenemos muchos amigos que van a saber comprendernos…», pronosticó.
Sin embargo, admitió que «lo que más me irritó fueron las declaraciones de (presidente venezolano) Hugo Chávez diciendo que nos iba a invadir. No nos da miedo. Hay siete millones y medio de hondureños dispuestos a luchar por la patria», afirmó Micheletti.
Zelaya fue derrocado y expulsado del país por las Fuerzas Armadas en cumplimiento de una orden judicial que contaba con el apoyo del Congreso Nacional para evitar una consulta popular que pretendía reformar la Constitución para incluir la reelección presidencial.