«Eje» entre músicas negras y la pop


El cantante estadounidense Michael Jackson, fallecido el jueves, sirvió de «eje» entre las músicas negras y la pop internacional, explicó en una entrevista Sebastian Danchin, especialista de la cultura popular afroamericana y autor de una «Enciclopedia del rhythm and blues y de la soul».


«Michael Jackson fue como un eje. Desde la época del jazz, a comienzos del siglo XX, la música negra ha inspirado todas las grandes músicas populares de Occidente. En un primer tiempo la música negra sirvió de pozo de inspiración para mucha gente que la blanqueó, convirtiéndola en un producto de gran consumo», explicó.

«Las cosas avanzaron con Berry Gordy y el sello Motown: por una vez no era una industria de blancos la que actuaba, sino profesionales negros que buscaban aún cómo adaptar su música para hacerla comestible», añadió.

«Con Michael Jackson pasamos a la etapa siguiente: ya no se renuncia a la negritud de la música, es la música no edulcorada la que se vuelve un lenguaje universal», añadió.

«Al mismo tiempo, Michael Jackson interviene en un momento en el que se presentan dos soluciones para la comunidad negra. De un lado, los que se sienten rechazados por el sistema deciden crear un lenguaje de la calle con el hip hop. Otros están ya en una lógica de aburguesamiento, como Michael Jackson. Es un hombre que se compromete», dijo el especialista.

«La música de Michael Jackson en su época cumbre, entre 1979 y 1987, es una mezcla de soul, funk, rock y disco (…) El llevó hasta su lógica absoluta, casi absurda, el consumo masivo de discos, un fenómeno que habí­a comenzado con Elvis Presley a mediados de los años 50 y que los Beatles continuaron en los años 60», añadió.

«Michael Jackson llegó a la cumbre de ventas en los años 70 y 80, y desaparece en momentos en que el disco anda por el mismo camino: es todo un sí­mbolo», explicó el especialista.