Este tipo de accidentes es la novena causa de muerte en el mundo en 2004, una de las tres primeras entre las personas de 5 a 44 años, pero los accidentes de tránsito varían mucho según el nivel social.
«Los más pobres están más expuestos que los más ricos», revela el estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un total de 178 países.
Más del 90% de los accidentes ocurren en países donde los ingresos son «bajos o intermedios», a pesar de que estos países sólo suman un 48% de la flota mundial de vehículos. Pero «incluso en los países donde los ingresos son altos, los pobres sufren de manera desproporcionada» el impacto de los accidentes.
El informe subraya el hecho de que casi la mitad (46%) de los 1,2 millones de víctimas son usuarios «vulnerables» (peatones, ciclistas, o motociclistas). Pero una vez más, es en los países pobres que la cuota de víctimas vulnerables es la más altas. En la región del Pacífico Occidental representan un 70% del total de las muertes en carretera, alcanzando el 80% en Tailandia.
Ese estudio nota sin embargo que la tasa de mortalidad vinculada a los accidentes de tránsito se «estabilizó o bajó en muchos países con ingresos elevados en los últimos años».
«Las cuestiones de seguridad vial captaron más la atención a nivel internacional y constatamos que en ciertos países, la voluntad política se había fortalecido», observaron los autores de ese estudio.
Pero destacaron además que en la mayoría de las regiones del mundo, este problema sigue creciendo. Así que «si no se hace nada para frenar esta progresión», el número de víctimas por accidentes de tránsito alcanzará los 2,4 millones anuales de aquí a 2030, convirtiéndo el tráfico en la quinta causa de muerte en el mundo.
«Ningún país puede relajarse y pretender que no tiene nada más que hacer en materia de seguridad vial», insisten. Incluso «los mejores», como Holanda, Gran Bretaña o Suecia, «aún pueden mejorar mucho su situación».
En Suecia, los accidentes de tránsito son la causa del 20% de las muertes entre los jóvenes de 5 a 19 años, según datos oficiales.
Menos de la mitad de los países dispone de una legislación que les permita luchar contra los «cinco factores de riesgo» que son el alcohol, la velocidad, la no utilización del casco, ni del cinturón de seguridad ni el uso de dispositivos para la seguridad de los niños.
Sólo un 9% de los países consideran que la limitación de velocidad está correctamente aplicada, revela el informe.
Más de un 90% de los países disponen de una legislación nacional sobre el alcohol «pero sólo un 49% de los países establecieron un límite legal de alcoholemia inferior o igual a 0,05 g/dc, porcentaje recomendado por el informe mundial (de la OMS y el Banco Mundial) sobre la prevención de los traumas provocados por los accidentes de tránsito» publicado en 2004, añadió.
El estudio destaca aparte que «sólo un 40% de los países dispone de una ley que obliga a llevar un casco para los conductores y pasajeros de motocicletas y que prevé que los cascos deben cumplir con una norma nacional o internacional precisa».
En cuanto al cinturón de seguridad, es obligatorio tanto en los asientos de adelante como atrás sólo en 38% de los países donde los ingresos son bajos, y en el 54% de los países con ingresos intermedios.
El informe revela además que a nivel mundial, los accidentes de tránsito generan pérdidas por valor de 518 mil millones de dólares para la economía, y representan para los países entre 1 y 3% del producto interno bruto, «más de lo que reciben en el marco de la ayuda para el desarrollo».
Cambian de senda, cortan el paso, insultan y hacen gestos obscenos: los conductores de Nueva York son los más agresivos en Estados Unidos, según una encuesta publicada este martes.
El estudio realizado anualmente por la empresa de servicios para el automovilista Autovantage, basada en Connecticut, colocó por primera vez este año a Nueva York en primer lugar de la «rabia al volante», por delante de Miami, que en 2008 fue la ciudad menos civilizada en el tránsito.
Entre las peores, le siguen a Nueva York en 2009 Dallas, Detroit, Atlanta y Minneapolis, mientras que Portland (Oregon), Cleveland, Baltimore, Sacramento y Pittsburgh son al contrario donde más se respentan las reglas del tránsito.
Según el estudio, los entrevistados definieron la «rabia al volante» como los conductores que cortan el paso a los demás, buscan pasar a toda costa, hablan por celular al volante o reaccionan desmesuradamente y pierden la calma.
La encuesta se realizó por teléfono ante 2.518 personas en 25 grandes ciudades de Estados Unidos, entre el 8 de enero y el 24 de marzo, con un margen de error del 2%.