Milicianos islamistas envalentonados por meses de disturbios en Yemen lanzaron un ataque sorpresivo en la madrugada de hoy y ocuparon varios vecindarios de Houta, una capital provincial del sur del país, después de sostener enfrentamientos armados con las fuerzas del gobierno, dijeron funcionarios de seguridad.
SANA / Agencia AP
Los funcionarios indicaron que se cree que entre los milicianos que atacaron la ciudad de Houta había miembros de Al Qaeda. Ahora están en control de varios vecindarios de la ciudad, que es la capital de la provincia de Lahj.
Los empleados gubernamentales también comentaron que grupos de islamistas también viajaron la madrugada del miércoles por algunos vecindarios de la ciudad portuaria sureña de Adén, donde abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad aunque no ofrecieron más detalles.
Los funcionarios hablaron a condición de mantenerse anónimos por no estar autorizados a dar declaraciones a los medios.
Extremistas islámicos, aprovechando los cuatro meses de agitación política en Yemen, atacaron y tomaron otras dos ciudades del sur en la provincia de Abyan a fines de mayo.
Las multitudinarias protestas contra el régimen se han extendido a gran parte del país y las fuerzas rivales están en iguales condiciones en la capital Saná después de días de encarnizadas batallas a principios de este mes.
El presidente Alí Abdalá Salé, que gobierna a Yemen desde hace 33 años, se encuentra en la vecina Arabia Saudí para ser atendido de las heridas que sufrió por ataques con cohetes contra su residencia en Saná.
La captura de las poblaciones de Zinjibar y Jaar en la provincia de Abyán y los ataques del miércoles contra Houta y Adén sugirieron un mayor debilitamiento de la autoridad del gobierno central que, de continuar como van las cosas, amenaza con lanzar a esta nación pobre en el extremo sur de la Península Arábiga en un caos aún mayor.
Los habitantes de Shabwa, otro de los enclaves de al-Qaida en el sur de Yemen, informaron de una intensificación de sobrevuelos de aviones no tripulados estadounidenses, lo que sugirió que Estados Unidos mantiene una vigilancia atenta a la situación.
La Agencia Central de Inteligencia está tratando de apresurar la construcción de una base en el Golfo Pérsico para sus aviones no tripulados, pero el proceso se ha visto frenado por atrasos en la logística, informaron funcionarios estadounidenses que solicitaron permanecer anónimos por la naturaleza delicada de seguridad del tema e indicaron que a la base aún le faltan por lo menos ocho meses para que esté terminada.
La Associated Press mantuvo en reserva el sitio exacto donde será erigida a base a pedido de los funcionarios estadounidenses.