Un higuerón, árbol excepcional 2009


Sus caracterí­sticas naturales, sus impactantes medidas y su valor para la conservación le han permitido a un higuerón (Ficus cotinifolia) convertirse en el «árbol excepcional» este año en Costa Rica.


Localizado en Cabuya, Distrito de Cóbano en la occidental provincia de Puntarenas, este centenario ejemplar de 21,5 metros de circunferencia y 40 metros de altura, ganó el premio anual que desde hace seis años otorga el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) costarricense.

El premio le ha llegado al higuerón no sólo por su monumentalidad, sino también por su valor ecológico.

Por su ramas brinca una tropa de 10 monos Congos que se alimentan de sus frutos, varios garrobos (reptiles parecidos a las iguanas) tienen su casa entre las ramas, al igual que tres colmenas de abejas sin aguijón. Además, una colonia de murciélagos habita el centro hueco, así­ como algunos panales de avispas, un grupo de lagartijas, sapos y otros insectos que se localizan entre sus raí­ces.

«La conservación de este árbol se ha dado en un contexto cultural», explicó el presidente del INBio, Rodrigo Gámez.

También ha inspirado leyendas que a lo largo de un siglo han ido pasando de padres a hijos.