Las delegaciones de ambos países iniciaron este lunes la tercera ronda de negociaciones para un TLC, en la que según el jefe negociador costarricense, Fernando Ocampo, «hemos entrado en la etapa de discutir los temas sensibles en todas las mesas».
El jefe de la delegación china, Zhu Hong, dijo a la prensa que China está urgiendo a Costa Rica que «haga los cambios y se ajuste a las modalidades arancelarias previamente acordadas», en relación a la última oferta de desgravación hecha por San José la semana pasada.
Esta oferta incluye un 70% de los productos chinos con plazos de desgravación de entre 5 y 10 años, pero deja por fuera algunos rubros industriales que son de particular interés para la nación asiática.
China, por su parte, ofreció apertura para el 94,5% de los productos costarricenses, pero dejó por fuera algunas de las partidas más sensibles para este país como el azúcar, las carnes y el café.
El ministro costarricense de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz, dijo que el forcejeo es normal en este tipo de negociaciones y sugirió que Costa Rica podría ceder a las pretensiones de China si ésta accede a una cláusula de salvaguarda, que permita proteger a la industria costarricense.
La salvaguarda es un mecanismo que permite a una de las partes imponer restricciones al ingreso de un producto de la otra, cuando los volúmenes de éstos amenazan la sobrevivencia de la industria local.
«Nos interesa el tema de la salvaguarda antes de definir algunos productos que le interesan a China», dijo Ruiz, mientras que Zhu manifestó que «tenemos que tener una discusión más detallada sobre la salvaguarda pedida por Costa Rica».
Varias cámaras empresariales costarricenses, principalmente del sector industrial, han amenazado con exigir su exclusión del TLC con China si no les dan ciertas garantías como la salvaguardia específica o la eliminación de aranceles para las materias primas que utilizan.
Desde la segunda ronda de negociaciones, que se celebró en Shanghai en abril, «Costa Rica ha desarrollado un intenso proceso de consultas con los distintos sectores productivos para hacer una oferta mejorada al gobierno de China, la cual entregamos la semana anterior», detalló Ocampo.
Un tema resuelto es el de las inversiones, pues ambos países ya suscribieron un acuerdo sobre este punto, que será incorporado al TLC.
Luego de la actual ronda en San José, Costa Rica y China esperan celebrar otras tres jornadas de negociación en setiembre, octubre y noviembre o diciembre, para cerrar el proceso antes de que finalice el año.
El embajador de China en San José, Wan Xiaoyuan, destacó la coincidencia de que las conversaciones comerciales se efectúen cuando se celebra el segundo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, en junio de 2007.
Costa Rica es el único país centroamericano que tiene lazos diplomáticos con China, pues todos los demás –como herencia de la Guerra Fría– están vinculados a Taiwán, considerada provincia rebelde por el gobierno chino.
El comercio entre los dos países ha crecido aceleradamente en la última década, pasando de 91,1 millones de dólares en 2000 a 1.611,4 millones en 2007, según cifras del Ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica.