David Carradine, una carrera entre series clase B y grandes realizadores


El actor estadounidense David Carradine, encontrado muerto en Bangkok a los 72 años, realizó una carrera alternando series televisivas con grandes realizadores como Scorsese y Bergman, pero también participó en innombrables series B.


El actor murió en el hotel Nai Lert Park tres dí­as antes del fin del rodaje de una pelí­cula francesa, anunció el jueves a la AFP en Parí­s la firma productora de ésta, MK2.

Hijo mayor de John Carradine, actor recurrente de John Ford, David Carradine nació el 8 de diciembre de 1936 en Hollywood, entonces en plena edad de oro del cine. Sin embargo, el joven David ingresó al mundo del espectáculo a través de la música, que estudió en la universidad, y el teatro.

Actuó junto a Christopher Plummer en las tablas de Broadway, pero volvió pronto a Hollywood para un primer papel en una efí­mera serie de televisión, el «western» «Shane».

Su primer rol importante en la gran pantalla le llegó de la mano del entonces debutante Martin Scorsese, en «Boxcar Bertha» (1972), donde encarnó a un sindicalista durante la Depresión. El realizador neoyorquino lo convocó el año siguiente para «Mean Streets», en un papel secundario, junto a Robert De Niro y Harvey Keitel.

Pero Carradine ya se habí­a convertido en una estrella gracias a la serie televisiva «Kung Fu», donde encarnaba al «Pequeño Saltamontes» Kwai Chang Caine, hijo de un estadounidense y una china, que combatí­a el mal en el Lejano Oeste.

Esta extraña mezcla de géneros a priori incompatibles, como el «western» y los filmes de artes marciales -Bruce Lee estaba entonces en plena gloria-, resultó un cóctel ganador: hubo cuatro temporadas de «Kung Fu» hasta 1976.

Convertido en í­cono de la cultura popular, Carradine fue nominado a los Globos de Oro en 1976 por su actuación en «Bound for glory», como Woody Guthrie, cantante estadounidense de la década de 1930, inspiración de Bob Dylan.

El año siguiente fue nada menos que Ingmar Bergman quien lo convocó para protagonizar «El huevo de la serpiente», sobre un judí­o estadounidense en la Alemania de Weimar. El maestro sueco contó que eligió a Carradine por su presencia fí­sica, que recordaba a la de su padre John.

Pero aunque no dejó jamás de filmar, como actor o director, Carradine no encontró un papel verdaderamente destacado en los años 80 y 90, y más bien acumuló participaciones en series clase B, mientras su carrera parecí­a sufrir por su consumo de drogas y alcohol.

Como director, Carradine realizó tres pelí­culas, «You and me» en 1972, «Mata Hari» en 1978 y «Americana» en 1981, premiada en Cannes.

Veinte años después retomó su papel de Kwai Chang Caine» en «Kung Fu: la leyenda continúa», que tuvo más de 60 episodios a mediados de la década de 1990.

Fue necesario esperar hasta 2002 para volver a ver a este patriarca de una familia de actores (sus hermanos Keith y Robert Carradine, sus hijas Calista y Kansas) tener un papel de envergadura en la gran pantalla.

Quentin Tarantino, fanático de las series clase B, le dio el papel de «Bill» en las dos «Kill Bill» (2002 y 2003), una de las cuales le valió una cuarta y última nominación a los Globos de Oro.

Casado cinco veces, la última vez en 2004, en el momento de su muerte Carradine filmaba la pelí­cula francesa «Stretch».