Gladys Monterroso pide en Tribunales desligar a la CICIG


Gladys Monterroso, activista polí­tica y esposa del Procurador de Derechos Humanos, fue secuestrada y torturada. Actualmente, pide desvincular a la CICIG de las investigaciones de este caso. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Gladys Monterroso, esposa del procurador de los Derechos Humanos -Sergio Morales-, se presentó al juzgado contralor del caso para verificar el traslado de la Fiscalí­a Especial de la CICIG y se separe a este ente de las investigaciones.

Eddy Coronado
lahora@lahora.com.gt

La solicitud se habí­a hecho anteriormente ante el Ministerio Público, porque la Fiscalí­a de la Mujer tomó el caso, investigando posibles lí­neas criminales. Sin embargo, al tomar el caso la fiscalí­a en apoyo a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), cambió por completo el procedimiento de investigación.

La CICIG realiza las investigaciones desde hace aproximadamente tres semanas y según Monterroso esta entidad solo se dedica a investigar su vida privada: «no realiza una investigación objetiva, se delimita a mi vida í­ntima» señaló.

RESULTADOS

La afectada comentó que las investigaciones se delimitan a una lí­nea de investigación que no les permite obtener rendimientos concretos en el proceso, también solicita el cambio de fiscalí­a para mejorar los resultados de la investigación porque tiene derecho a exigir resultados, argumentó.

La esposa del Procurador indicó que durante el proceso han citado a sus colaboradores para hacerles preguntas sobre su vida sentimental. «Citaron a mi asistente y le preguntaron cómo era mi carácter, si consumí­a alcohol y si alguna vez habí­a tenido relaciones extramaritales» dijo cuando realizaba la denuncia ante el MP.

Además, como desenlace a su solicitud, está a la espera para confirmar una cita con Amí­lcar Velásquez Zárate, fiscal general del MP, y con Carlos Castresana, comisionado de la CICIG, para cuestionarles el giro de las investigaciones.

SECUESTRO

Monterroso fue secuestrada por hombres cubiertos con gorros amarillos, según lo indicado por ella, el 25 de marzo alrededor del mediodí­a al final de la Avenida Reforma. Sus captores la torturaron, la quemaron con cigarrillos y le dieron golpes en el rostro por un tiempo estipulado de tres horas hasta que la liberaron en la zona 18 en las cercaní­as de su residencia.

La CICIG posee un video donde se aprecia que Monterroso se acerca a un hombre minutos antes de que ocurriera el hecho, pero la agraviada dijo que eso ocurrió porque era un conocido que se fue antes de que ella fuera interceptada por los maleantes.

Las pesquisas continúan por parte de la CICIG, sin embargo la resolución de desligar a la CICIG está a disposición del juez José Eduardo Cojulún, del Juzgado Undécimo de Primera Instancia Penal.