El guanaco, un bello y huraño camélido, con una alta calidad de fibra, está en vías de extinción en Perú por la caza ilegal y la destrucción de su hábitat, por lo que es urgente impulsar una campaña nacional para salvarlo, reclamaron especialistas.
El guanaco peruano (Lama guanicoe cacsilensis) es grande, pesa unos 120 kilos, de ojos vivaces y cabeza pequeña tiene un pelaje más fino que la alpaca y menor que la vicuña, vive en pequeñas manadas dirigidas por el macho líder, pero cada vez más huye a lugares de difícil acceso asustado por la caza furtiva y deportiva.
«Si no se toman medidas urgentes, si no se aprueba un plan nacional de conservación y se destina un presupuesto, va a desaparecer en dos o tres décadas», dijo el biólogo Víctor Injante, de la estatal Dirección Forestal de Flora y Fauna.
El último censo de este camélido sudamericano fue en 1996, arrojó unos 3.800 individuos, pero según especialistas, en la actualidad debe haber menos debido a la caza ilegal, contaminación de su hábitat tradicional por las mineras y a la falta de control policial.
«El guanaco es una especie olvidada, abandonado por nuestras propias autoridades gubernamentales y regionales, bastante dejada de lado por el sector agricultura», dijo Injante tras asegurar la presencia de «un pequeño grupo» de profesionales de la dirección Forestal de Flora y Fauna, que trabaja para salvarlo.
En tanto, los otros camélidos peruanos como la vicuña, la alpaca y la llama gozan de la atención de ONGs, de instituciones y del gobierno, que en esta época de baja temperatura en zonas andinas les lleva medicinas y forraje para protegerlas.
Desde 2006 se viene elaborando el Plan Nacional de Conservación del guanaco que permita salvar a este animal de la extinción, pero la falta de presupuesto impide que se termine el trabajo.
«Este camélido es más propenso a la caza furtiva, al tiro al blanco, se ha determinado que en las regiones de Arequipa, Tacna, Moquegua hay una caza indiscriminada deportiva con armas de largo alcance», denunció.
El biólogo Miguel Lleellish, informó que se han descubierto corredores biológicos que el guanaco recorre cada año en busca de alimentos o de nuevos lugares para vivir, muchas veces van desde zonas altoandinas hasta la costa peruana.
Estos corredores, que estarán en el plan nacional de conservación, permitirán dialogar con la población por donde transita el animal a fin de protegerlo, levantar miradores como atractivo turístico.
«El guanaco es un animal que se adapta a todo. Puede vivir en desiertos calurosos, zonas frías y húmedas y, en caso de escasear el pasto o las hierbas, come raíces y tallos subterráneos y toma incluso agua de mar», agregó.
Lleellish pidió a las instituciones internacionales que en los acuerdos que realicen con las comunidades andinas figure la protección del guanaco y de otros animales en vías de extinción.
El Instituto de Investigación y Desarrollo de Camélidos Sudamericanos alertó de la crítica situación del guanaco en Puno (sudeste), donde esté casi extinguido por la contaminación y la caza, y recordó que se requieren medidas urgentes para salvarlo.