Picasso en Vauvenargues


La pintura

Después del inmenso éxito de la exposición «Picasso y los Maestros» en el Grand Palais de Parí­s, los aficionados del pintor español podrán visitar por primera vez el castillo de Vauvenargues (sur), donde vivió y pintó, visita que podrán completar con la exposición «Picasso-Cézanne» en el museo Granet de Aix en Provence.


La apertura del castillo de Vauvenargues entre el 25 de mayo y el 27 de septiembre de este año revelará una parte de la intimidad de Picasso que vivió en él desde enero de 1959 gasta junio de 1961 y donde está sepultado junto a su última esposa Jacqueline.

«El castillo está tal como estaba cuando Picasso lo dejó. Pareciera que va a volver», declaró Bruno Ely, director del museo Granet de Aix-en-Provence.

La apertura al público del castillo tendrá lugar en las mismas fechas que la exposición «Picasso-Cézanne» en el museo Granet de Aix en Provence donde se demostrará con un centenar de cuadros la influencia que tuvo Cezanne sobre el pintor español.

Es la proximidad entre los dos artistas que llevará a Picasso a adquirir en septiembre de 1958 el castillo de Vauvenargues, al pie de la montaña Santa Victoria, a la que Cezanne consagró casi 80 de sus telas.

La exposición «Picasso-Cézanne» esbozará, a través de las obras de los dos artistas, los contornos de una filiación reivindicada por Picasso que se describí­a como un especialista y un coleccionistas del pintor francés, considerado como el padre de la pintura moderna.

En total, ya se han vendido más de 100 mil entradas para las dos manifestaciones y cada semana se venden en promedio unas 1.500. En Vauvenargues, se esperan unos 40 mil visitantes.

Para Bruno Ely, comisario de la exposición, «la idea no es hacer una puesta en paralelo de los dos pintores, sino de mostrar cómo Cézanne es el punto de partida para Picasso, como se nutrió (de esta influencia) durante toda su vida, extrapolando y reinventando».

No hay redundancia entre la exposición en Aix en Provence y la del Grand Palais de Parí­s, que registró 783.352 visitantes del 8 de octubre de 2008 al 2 de febrero de 2009. «Que las dos exposiciones se sucedan es el fruto del azar. Pero es una forma continuidad, de complemento», se felicitó Bruno Ely, destacando que en Aix no habrá las mismas telas que en Parí­s.

Entre las obras, figurarán «La mujer de la mandolina (1909) y «Jacqueline sentada en un sofá» de Picasso, «El retrato de Gustave Geffroy» y «Bethsabée» de Cézanne.

«Tendremos también las más bellas telas del periodo de Vauvenargues, entre los cuales paisajes y naturalezas muertas», destacó Bruno Ely.

«Telas en las que los colores rojo, verde, amarillo reflejan la nostalgia de Picasso por su paí­s natal, al que se negó a volver mientras el dictador Francisco Franco estuviese en el poder.

Al mismo tiempo que la exposición, los aficionados podrán recorrer los lugares de vida y de creación de Picasso en la región, desde Arles a Antibes, y descubrir dibujos, pinturas, cerámicas e incluso la bóveda de una capilla.