La canciller íngela Merkel aspira a lograr un avance decisivo de la Unión Europea (UE) y del G8 durante la presidencia alemana de la UE y del grupo de países más industrializados, en el primer semestre de 2007, incluso en temas clave como energía o la inmigración, que interesa a España.
Si bien Latinoamérica no está entre las primeras prioridades de la UE, Merkel se propone restablecer la relevancia que ha perdido la región en Europa para facilitar el trabajo que deberá proseguir la presidencia portuguesa de la UE en el segundo semestre del año próximo.
En el marco de estrategia, el presidente alemán Horst Koehler visitará en marzo Brasil, Colombia y Paraguay, mientras que Merkel planea su primera gira por la región para el segundo semestre de 2007 o en 2008.
Merkel recibirá la posta de la presidencia de la UE en Helsinki (Finlandia) el próximo 19 de diciembre.
Los presidentes y primeros ministros del G8 (los siete países más ricos de Occidente más Rusia) se reunirán del 6 al 8 de junio en Heiligendamm (este de Alemania), a orillas del Mar Báltico.
La cumbre será precedida por una serie de reuniones ministeriales a lo largo del primer semestre en las que, entre otros temas, se examinarán la crisis del Cercano y Medio Oriente, la cuestión nuclear de Irán y Corea del Norte, y la situación de ífrica.
Uno de los temas medulares de la presidencia alemana de la UE será el estancado proyecto de Tratado Constitucional Europeo.
Sería «un error histórico» si los países miembros de la UE no pudieran ponerse de acuerdo en un proyecto común, dijo Merkel ayer ante el parlamento alemán (Bundestag).
El proceso de búsqueda de una solución «no quedará terminado» al final de la presidencia alemana, pero Merkel se propone establecer una «hoja de ruta» para alcanzar ese objetivo.
El 25 de marzo se celebrará el 50º aniversario del Tratado de Roma.
Para esa fecha simbólica, la canciller ha programado reunir en Berlín a los jefes de Estado y de gobierno de los 27 países de la UE (ampliada a Rumania y Bulgaria) para suscribir una declaración política que deberá reafirmar cuáles son las perspectivas futuras del bloque.
Entre las cuestiones centrales para el futuro de la UE figuran la preservación del estilo de vida y del modelo social europeo en la era de la globalización, la seguridad interna frente al terrorismo y el crimen organizado, la estabilización de las zonas geográficas inmediatamente más próximas de la UE y la promoción de la paz, la democracia y la economía de mercado en otras regiones del mundo, así como el el desarrollo sustentable y la protección del medio ambiente, el clima y los recursos naturales del planeta.
Los ministros europeos de Medio Ambiente se reunirán del 1 al 3 de junio en Essen (oeste).
«El cambio climático es uno de los grandes desafíos del siglo», indicó Merkel durante los preparativos.
Pero también las alternativas energéticas de Europa deberán ser analizadas en la reunión del 8 y 9 de marzo de los ministros de Economía del bloque en Bruselas, con el trasfondo del bloqueo de Polonia a un acuerdo europeo de cooperación con Rusia.
Por otra parte, la búsqueda de soluciones para el tema de la migración clandestina, así como el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo estarán en el orden del día de la reunión informal que mantendrán los ministros de Justicia y de Interior de la UE en Dresde (este), del 14 al 16 de enero.