China y Estados Unidos se comprometieron hoy a mejorar sus relaciones comerciales con un primer Diálogo Estratégico Económico, en el que constataron sobre todo sus divergencias en la materia.
0La viceprimera ministra china, Wu Yi, subrayó que China y Estados Unidos mantienen «cierto número de divergencias», al término de la primera sesión del nuevo «diálogo estratégico económico», celebrado en Pekín.
«Hemos tenido zonas de consenso, pero también un cierto número de divergencias», dijo Wu en una conferencia de prensa junto con el secretario del Tesoro norteamericano, Henry Paulson, al cierre del diálogo, iniciado ayer.
Paulson, que dijo que espera «resultados concretos» de estos encuentros, aseguró que ambos países «tomarán medidas para resolver esos desequilibrios».
«Vamos a alentar aún más el ahorro nacional en Estados Unidos y aumentar el consumo y la flexibilidad de las tasas de cambio en China», declaró.
«Es comprensible que tengamos diferencias; China y Estados Unidos son países muy diferentes», agregó.
Pero la responsable china subrayó la importancia que tiene el «respeto mutuo» para hacer frente a estas diferencias.
Ante la insistencia de Estados Unidos en que haga más reformas, China alega que ya ha avanzado mucho en materia de apertura, reformas, adaptación a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la tasa de cambio del yuan, y además promete continuar por ese camino, aunque advierte que su economía puede desestabilizarse.
El periódico del partido comunista chino, el Diario del Pueblo, resumía hoy que «la actitud de China frente al yuan es de avances continuos hacia un papel más importantes de las fuerzas del mercado. Recientemente se apreció más de un 5%, que no es poco».
Desde su reevaluación del 2,1% en julio de 2005, el yuan avanzó más de 3,5% frente al dólar, lo que para Estados Unidos es aún insuficiente debido a que más de un tercio de su pesado déficit comercial (41% en octubre) lo causan las importaciones chinas.
Las autoridades estadounidenses estiman que la culpable es la subevaluación del yuan, lo que hace que los productos norteamericanos sean caros en China y los chinos, muy baratos en Estados Unidos.
Ben Bernanke, presidente del banco central estadounidense, la Reserva Federal, volvió a pedir hoy la reevaluación de la moneda china y subrayó que así China ganaría en flexibilidad.
Pero Bernanke y Paulson, que estuvieron acompañados en Pekín por la mayor delegación estadounidense vista en China hasta la fecha, se van del gigante asiático con pocos avances concretos, si no es un acuerdo entre bancos para facilitar las exportaciones estadounidenses a China.
El próximo Diálogo entre ambos países, que tendrá una frecuencia semestral, está previsto en Washington en mayo.