Irán vota mañana en municipales


Elecciones. Una mujer iraní­ camina cerca de un poste del cual cuelga la campaña proselitista para las elecciones de mañana.

Más de 40 millones de iraní­es son llamados a las urnas mañana para participar en dos elecciones, municipales y para la Asamblea de Expertos, que en la práctica supondrán un primer test de la popularidad del presidente Mahmud Ahmadinejad.


Ambos comicios son muy diferentes, pues el primero servirá para integrar concejos municipales y el segundo la cámara que supervisa la actividad del guí­a supremo de la revolución islámica.

Sin embargo, sus resultados darán una idea del estado en que se encuentra el movimiento conservador que llevó al poder a Ahmadinejad en 2005.

El resultado de las municipales será muy observado, ya que la victoria de los conservadores en esos comicios, en 2003, fue el preludio de su triunfo en las legislativas de 2004 y luego en las presidenciales.

Tras registrar en las presidenciales un í­ndice de participación más bien bajo a nivel nacional, menos de 50%, el grado de su interés por las urnas será un factor clave en los resultados.

«Votaré a los aliados de Ahmadinejad. El es el hombre del pueblo, viaja a lugares remotos y ve los problemas en primera persona. Necesitamos darle tiempo para que cumpla sus promesas», explicaba Hasan Alimardani, un taxista de 58 años.

Actualmente en Irán no hay sondeos de opinión o de intenciones de voto fiables, por lo que nadie se arriesga a predecir resultados.

Aunque la crisis en la que Irán se enfrenta a la comunidad internacional por su programa nuclear aparece con regularidad en la prensa, el debate está dominado por las cuestiones nacionales y locales.

La economí­a es una de las principales preocupaciones de un electorado confrontado a la inflación, el desempleo de los jóvenes y a un crecimiento basado casi exclusivamente en el auge de los ingresos petroleros.

Las elecciones se celebrarán poco después de las crí­ticas emitidas por los estudiantes contra Ahmadinejad.

El presidente iraní­ publicó el jueves en su página web que está «contento» de haber sido «insultado» por un grupo de estudiantes durante un acto el lunes en la universidad Amir Kabir de Teherán.

«Me acordé de mis años de estudiante, cuando bajo el régimen laico (del Shah), apoyado por Occidente, no podí­amos ni siquiera respirar», escribe, en referencia al incidente en el que los estudiantes gritaron a Ahmadinejad «muerte al dictador».