Acusado de «cometer» periodismo


Barry Bearak, cojefe de la oficina del New York Times» s en Johannesburgo, Sudáfrica fue arrestado y detenido por cinco dí­as mientras cubrí­a las elecciones de marzo 2008 en Zimbabwe. Bearak, quien ganó el premio Pulitzer en 2002 por su trabajo en Afganistán, fue expulsado del paí­s mas tarde. í‰l habla con la Asociación Mundial de Periódicos.


-Pregunta: Sus informes lo exponen con frecuencia a la lí­nea de fuego. ¿Cómo es que su labor contribuye a la creación o la defensa de la libertad de prensa?

-Respuesta: Es una maniobra combativa de retaguardia. En el caso de Zimbabwe, nos superan claramente en número y no puedo afirmar que estemos ganando.

-P: ¿Cuáles son los obstáculos o aventajas de ser un corresponsal extranjero en entornos hostiles?

-R: En mi caso, el obstáculo añadido fue que me encarcelaron en Zimbabwe por simplemente haber hecho mi trabajo. Dijeron que habí­a «cometido periodismo» y espero que tení­an razón.

-P: Durante las elecciones en Zimbabwe, fue arrestado por «practicar sin autorización» y detenido durante cinco dí­as. A pesar de estos riesgos y de lo que le pasó, ¿por qué cree que este evento fue importante de cubrir?

-R: í‰rase una vez un gran paí­s de 13 millones de habitantes ahora controlado por un tirano. Y en ese paí­s tuvieron lugar elecciones en las que muchas personas arriesgaron sus vidas para votar. Y luego el tirano aparentemente arreglo el conteo de votos con el fin que se hiciera una segunda vuelta y envió matones a golpear, secuestrar y asesinar a sus percibidos enemigos. Con el apoyo de otros dirigentes africanos, ha construido su camino hasta hoy para poder mantener la Presidencia. Importante, ¿no?