Un equipo internacional de científicos logró decodificar la secuencia del genoma de las vacas, lo cual podría llevar a una producción de leche y carne de mejor calidad, así como a una mejor comprensión de la salud bovina y del propio genoma humano.
Seis años de trabajo fueron necesarios para que 300 investigadores de 25 países pudieran descifrar completamente esta secuencia, según los resultados del estudio publicado el jueves en la revista Science.
El genoma de la vaca doméstica (Bos taurus) contiene unos 22.000 genes diferentes, 80% de los cuales son idénticos a los genes humanos.
Los investigadores también encontraron que la organización de los cromosomas en humanos está más cerca del modelo de las vacas que del de las ratas o los ratones, animales muy usados en laboratorios para estudiar enfermedades humanas y sus tratamientos.
El «Proyecto de Secuencia del Genoma Bovino» fue realizado con vacas Hereford, originarias de Gran Bretaña, pero actualmente presentes en todo el mundo. Estas vacas de tamaño medio son generalmente de color castaño rojizo y, primariamente, usadas en la producción de carne.
«La industria ganadera es extremadamente importante para la agricultura estadounidense con más de 94 millones de cabezas en Estados Unidos valoradas en 49.000 millones de dólares», dijo el secretario de Agricultura de ese país, Tom Vilsack.
«Entender el genoma del ganado y tener la secuencia permitirá a los investigadores comprender las bases genéticas de enfermedades del ganado doméstico y podría resultar en una producción más saludable de carne y leche, así como también reduciría la dependencia de los productores de los antibióticos», agregó.
El estudio, que costó 35 millones de dólares, fue financiado por el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, dependiente de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, y por diferentes servicios del Departamento de Agricultura de ese país.
La investigación fue conducida por científicos del Baylor College of Medicine, de Houston, Texas, y del Servicio de Investigaciones de Agricultura estadounidense.
«La secuencia genética del ganado doméstico abre otra ventana hacia nuestro propio genoma», dijo el director de los Institutos Nacionales de Salud, Raynard Kington.
«Al comparar el genoma humano con los genomas de varias especies diferentes, como la del ganado doméstico, podemos obtener una visión más clara de cómo funciona el genoma humana tanto sano como enfermo», indicó.
La información del genoma puede usarse para desarrollar mejores estrategias para tratar y prevenir enfermedades que afectan al ganado, algunas de las cuales también pueden trasmitirse a los humanos, como la encefalopatía espongiforme bovina (o enfermedad de las vacas locas).
Además, los datos «serán un recurso valioso y transformarán la cría de ganado para leche y carne», dijo Richard Gibbs, del Centro del Genoma Humano del Baylor College of Medicine.
«Las herramientas genéticas ya se están desarrollando y resultan ser útiles para la industria lechera y pronosticamos que serán aplicadas para mejorar la industria cárnica», agregó.
El científico espera que los datos también sirvan para buscar formas innovadoras para reducir el impacto medioambiental del ganado, como los gases de efecto invernadero emitidos por las manadas.