«La muerte le ganó a la Justicia», comentó el escritor uruguayo Mario Benedetti tras enterarse de la muerte del ex dictador chileno Augusto Pinochet (1973-1990).
«Es la muerte de un dictador que fue muy cruel con una parte de su pueblo. En este caso la muerte le ganó a la justicia», dijo Benedetti al diario uruguayo La República.
El autor de La Tregua dijo que Pinochet «no pudo concluir el juicio, pero ya lo juzgó la historia y lo condenó».
En tanto, la senadora y ex guerrillera tupamara Lucía Topolanski, que integra la coalición oficialista de izquierda Frente Amplio (FA) estimó que «en aquellos años nos dolió muchísimo el comienzo de la dictadura chilena, porque (Salvador) Allende fue un gran presidente».
«Pinochet fue claramente un dictador y el pueblo chileno no terminó de juzgarlo», agregó, en declaraciones a Ultimas Noticias, Topolanski, quien indicó que el ex dictador «no le estaba aportando nada a nadie».
El secretario general del Partido Comunista del Uruguay, senador Eduardo Lorier, también integrante del FA, dijo por su parte que «Pinochet personifica la dictadura más fascista de los últimos tiempos. Fue un traidor, un asesino y un torturador de la peor especie. Debería haber estado preso desde hace mucho tiempo, si no es como asesino, como ladrón».
La diputada del opositor Partido Nacional e integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja, Beatriz Argimón, destacó que «debe ser una señal» el día de la muerte de Pinochet, «increíblemente en el Día Internacional de los Derechos Humanos».
Agregó que «quedan las heridas que dejó su gobierno no sólo en Chile sino en toda América latina».