Expertos de España y Venezuela se sumaron a los estudios que realizan científicos cubanos para demostrar la eficacia del veneno de una especie de alacrán, endémico en Cuba, en tratamientos terapéuticos contra el cáncer, anunció este domingo un investigador local.
El director de los laboratorios cubanos LABIOFAM, José Antonio Fraga, señaló que esas investigaciones se realizan en laboratorios especializados de la isla, «España y Venezuela», y que «próximamente se incorporarán» centros similares y «de prestigio internacional en Italia y Francia», sin precisar cuáles.
Fraga, citado por el diario Juventud Rebelde, destacó que las investigaciones desarrolladas a partir de la toxina del alacrán rojo (Rhopalurus janceus), buscan «completar una fase decisiva (de la investigación) que no es posible todavía anunciar cuándo concluye, pero que no demorará».
«Se puede afirmar categóricamente que en la toxina» del alacrán rojo «hay proteínas de bajo peso molecular que tienen acción antitumoral: los estudios lo han demostrado», añadió el experto, al resaltar las propiedades «analgésicas y antiinflamatorias» del veneno.
El científico comentó que, tras concluir «la fase de ensayo preclínico» de un fármaco natural elaborado por LABIOFAM a partir de la toxina, «todo el trabajo actual está encaminado a disponer de las evidencias necesarias» para solicitar el permiso a las autoridades cubanas y «pasar a la fase de ensayo clínico».
Según los científicos cubanos, pruebas realizadas en la isla a pacientes de cáncer terminal, cubanos y extranjeros, demostraron excelentes resultados en la reducción de la inflamación y la disminución del dolor provocado por la acción degenerativa de las células cancerosas.