La memoria histórica será uno de los ejes del discurso que el escritor español Juan Marsé pronunciará el próximo jueves tras recibir de manos del rey Juan Carlos I de España el premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras en castellano.
«Hablo de la memoria histórica, hablo de la imaginación, hablo del cine, y hablo de la faena, de mi trabajo», adelantó hoy el escritor español en una rueda de prensa en el ministerio de Cultura español.
«Hay referencias a la memoria histórica, a la memoria individual, a la memoria transversal y a toda clase de memorias», añadió, entre irónico y serio, un literato que considera que «un escritor sin memoria no es nada».
«Todos los escritores, hasta los de ciencia ficción o de novela histórica, de una u otra forma trabajan con la memoria», afirmó el escritor español.
El literato, uno de los principales representantes del realismo, que ha sabido retratar en sus libros la pobreza y la marginación del periodo posterior a la Guerra Civil española (1936-1939), prefirió no adelantar más aspectos del discurso que pronunciará en la entrega del galardón.
Marsé, de 75 años, reconoció, en este sentido, la importancia que la memoria ha jugado en su obra, enmarcada en el paisaje urbano de la Barcelona de posguerra.
«Tiene que ver con mi infancia, con mi juventud, sobre todo porque están encuadradas en la época en la memoria individual y colectiva estaba secuestrada, digamos, estaba cuestionada, en consecuencia me pareció que había que recuperar una serie de vivencias, que algo así como que no habían existido», explicó respecto a la época en que empezó a escribir en plena dictadura franquista (1939-1975).
El autor se inició en el mundo de la literatura con pequeños relatos que publicaba en la revista «Insula» y «El ciervo» hasta que en 1960 llegó su primera novela «Encerrados con un solo juguete».
Seguirían entonces una larga lista de obras, incluida la conocida «Si te dicen que caí» (1973), que la dictadura franquista censuró por lo que el autor tuvo que publicarla en México.
Precisamente, preguntado por la que considera su mejor novela, Marsé aseguró que «tengo especial cariño por la primera (novela que escribió) porque fue la primera y es muy autobiográfica, sin embargo, no es la mejor y yo soy consciente de que no es la mejor».
«Me gusta decir que la mejor es la última, la que estoy escribiendo, la que aún no se ha editado», afirmó el autor de «Ultimas tardes con Teresa» o «La muchacha de las bragas de oro», quien está trabajando en una nueva novela en la que juega con la Barcelona de la posguerra y la Barcelona actual.
Marsé, que afirmó estar a gusto con su condición de «escritor anómalo» por ser de Cataluña y vivir allí pero escribir en castellano, reconoció que «con el tiempo no escribo de manera más fácil».
«Cada vez que termino un libro tengo la impresión de empezar de cero», afirmó que admira a novelistas del siglo XIX como Charles Dickens o Robert Louis Stevenson, quien añadió que su «relación eterna» con Cervantes y el Quijote empezó a los 16 años cuando logró leer la obra cumbre de la literatura española tras «tres intentos fallidos».
Su «relación» culminará el próximo jueves, día del libro, cuando reciba el Premio Cervantes de manos del rey Juan Carlos I en una ceremonia que tendrá lugar en la Universidad de Acalá de Henares, cuna de Miguel de Cervantes, creador del caballero de la Triste Figura.