Se reanuda negociación con Corea del Norte


Reanudación. Foto de archivo de Kin Jong II (C), lí­der de Corea del Norte. Hoy se reanudaron las conversaciones sobre el programa nuclear norcoreano.


Las negociaciones multilaterales sobre el arsenal nuclear norcoreano se reanudarán hoy en Pekí­n, dos meses después de un ensayo atómico de Corea del Norte y tras permanecer estancadas más de un año.

«Como resultado de un acuerdo entre todas las partes, la segunda fase de la quinta ronda de negociaciones a seis bandas se desarrollará el 18 de diciembre en Pekí­n», afirmó el lunes el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Qin Gang, en un breve comunicado.

Estas conversaciones, iniciadas hace más de tres años, tienen por objetivo convencer a Corea del Norte de que renuncie a sus programas nucleares militares.

El régimen de Kim Jong-il anunció a finales de octubre su intención de volver a sentarse a la mesa de negociaciones, poniendo así­ en marcha la maquinaria diplomática.

Norcoreanos, estadounidenses y chinos multiplicaron los encuentros y contactos para agilizar el proceso y retomar las negociaciones entre China, Estados Unidos, las dos Coreas, Japón y Rusia en el punto donde se habí­an quedado estancadas hace más de un año, como consecuencia de un boicot del régimen estalinista norcoreano.

Durante la penúltima sesión, en septiembre de 2005, Corea del Norte aceptó abandonar «todas sus armas nucleares y sus programas nucleares existentes» a cambio de una ayuda internacional y de garantí­as de seguridad.

Pero dos meses más tarde se retractó, arguyendo las sanciones impuestas por Estados Unidos para luchar contra el blanqueo de dinero y la falsificación de moneda estadounidense que, según Washington, era empleada para financiar el desarrollo de su armamento nuclear.

El momento álgido de la crisis nuclear norcoreana desde esa fecha se vivió el pasado 9 de octubre, cuando Corea del Norte realizó su primer ensayo nuclear, desencadenando una ola de condenas de toda la comunidad internacional, incluido su principal aliado, China, así­ como sanciones de Naciones Unidas.

Dentro de este contexto de tensión y apremio, los estadounidenses, japoneses y surcoreanos han hecho hincapié en la necesidad de obtener avances significativos.

«No estamos interesados en simples discusiones, sino en algunos resultados, y nos gustarí­a lograrlos en la primera sesión», declaró a finales de noviembre en Tokio el negociador estadounidense Christopher Hill.

El domingo, el primer ministro japonés Shinzo Abe declaró que quiere resultados «rápidos» y «concretos».

Corea del Sur expresó el lunes su satisfacción por el acuerdo alcanzado y manifestó su deseo de obtener «avances prácticos para resolver el caso nuclear norcoreano».

Por su parte, Abe advirtió una vez más que volverá a poner sobre el tapete la cuestión de los secuestros de ciudadanos japoneses por parte de norcoreanos.

En una de sus frecuentes bravuconadas, Corea del Norte replicó el lunes, diciendo que niega el derecho de Japón a sentarse en la mesa de negociaciones.

La presencia de Japón «no producirí­a beneficio alguno, traerí­a consigo complicaciones en expedientes sin importancia y nos harí­a perder nuestro tiempo», afirmó el lunes Rodong Sinmun, el diario del Partido de los Trabajadores (en el poder), en un editorial.

El régimen estalinista ve con malos ojos la actitud japonesa de aprovechar estas negociaciones para sacar a relucir la cuestión de los japoneses secuestrados durante la Guerra Frí­a.

Japón acusa al régimen norcoreano del secuestro de 17 japoneses en los años ’70 y ’80. Corea del Norte ha reconocido que capturó a 13 ciudadanos nipones para que enseñaran a espí­as norcoreanos la lengua y cultura japonesas.

Después de liberar a cinco de ellos en 2002, Corea del Norte afirmó que ocho más habí­an fallecido. Ante la falta de pruebas convincentes, las familias de los secuestrados siguen afirmando que están vivos.