Por lo menos 21 personas, entre ellas una mujer embarazada y tres niños, murieron hoy en Irak, donde fueron secuestradas otras ocho, anunciaron fuentes de la seguridad.
Una mujer encinta kurda y tres de sus hijos murieron asesinados por hombres armados en su domicilio en Kirkuk, a 250 km al norte de Bagdad. Su esposo, un turcomano chiíta, estaba ausente cuando se produjo el ataque, al que sobrevivieron dos de sus hijas adolescentes.
En Bagdad perdieron la vida ocho personas, cuatro de ellas al estallar un obús de mortero en el barrio Abu Chir, al sur de la capital. Un total de 11 personas sufrieron heridas, según el ministerio de Defensa.
En el barrio vecino de Dura, un kamikaze empotró su coche contra un puesto de policía, matando a un agente e hiriendo a cinco.
En el noroeste de Bagdad, en Al Iskan, un coche bomba estacionado cerca de la universidad privada de Al Mamun hizo explosión al paso de una patrulla policial, matando a un transeúnte e hiriendo a cuatro personas.
En el centro de la capital murió un estudiante y otros ocho sufrieron lesiones al estallar una bomba en la universidad Mustansiriyah, anunció el hospital Kindi.
Según este establecimiento hospitalario, un civil murió asesinado por hombres armados en el barrio de Fadhel.
En Baaquba, a 60 km al norte de Bagdad, una de las regiones más afectadas por la violencia confesional, nueve personas perdieron la vida en diferentes ataques.
Por otro lado, cuatro profesores que se dirigían a sus lugares de trabajo en un minibús fueron secuestrados cerca de Dujail, al norte de Bagdad.
Y cuatro empleados de un banco fueron retenidos como rehenes en el centro de Bagdad.