Los gobernadores y líderes ciudadanos de cuatro regiones del oriente y Amazonia bolivianos fundaron anoche la llamada Junta Autonómica Democrática de Bolivia (JADB) para dotarse de independencia respecto del poder central del gobierno de La Paz.
Los gobernadores de Santa Cruz, Rubén Costas; Beni, Ernesto Suárez; Pando, Leopoldo Fernández, y Tarija, Mario Cossio, así como los comités cívicos de estas cuatro regiones, donde ganó el ’Sí’ en un referendo autonomista en julio, fundaron este mecanismo para buscar la «autonomía departamental plena».
De acuerdo con la resolución fundacional -que según analistas locales desconoce tácitamente las facultades de la Asamblea Constituyente de Bolivia, en funcionamiento, para homologar y reglamentar el régimen de descentralización política y administrativa- la JADB se dotó de atributos para tratar de «forma directa» con los constituyentes de esas regiones la aplicación del sistema autonómico.
Principalmente en Santa Cruz, la provincia más rica de Bolivia, se multiplican en estos días los gritos de independencia en medio de la crisis que ha desatado la pugna entre la oposición y el oficialismo por el control de la Constituyente, que trabaja de manera tortuosa en la ciudad de Sucre (sureste).
El primer ejercicio de esta JADB fue ratificar la convocatoria a cabildos públicos en el territorio de sus jurisdicciones el viernes, para tratar directamente el tema en cuestión.
El gobierno central del presidente Evo Morales tachó la iniciativa de «divisionista» y se dijo dispuesto a mantener la integridad territorial boliviana a toda costa.
Morales, cuyo partido controla el 51% de la Constituyente, se ha dicho de acuerdo con la implantación de autonomías en estas cuatro regiones, pero sujetas a una escala de control social que privilegie a vicegobernadores, autoridades comunales y originarias, también facultadas, lo mismo que el gobernador regional, para disponer de recursos.
Las provincias andinas, bastiones políticos de Morales, de La Paz, Oruro, Potosí, Chuquisaca y Cochabamba se manifestaron de acuerdo con mantener el régimen central La Paz, vigente desde la fundación de la república en 1825, en la consulta autonomista de julio.