-Casi desaparecida durante veinte años, la chinche de cama ha regresado a Estados Unidos, infestando los colchones pero también los teclados de computadoras y los teléfonos celulares.
La Agencia de protección del medio ambiente organizó una Cumbre nacional sobre la chinche de cama el martes y miércoles cerca de Washington para estudiar «las consecuencias de estas invasiones en las habitaciones y la industria hotelera, los factores que contribuyen a este problema creciente y la respuesta de las autoridades de salud pública».
Las chinches de cama (Cimex lectularius L.) anidan sobre todo en los colchones y se vuelven activas durante la noche, aprovechando el sueño de los humanos para alimentarse de su sangre, dejando marcas rojas en la piel, pero sin transmitir enfermedades. Esa es la conclusión de un estudio publicado recientemente en el Journal of the American Medical Association.
Estos insectos de color marrón, que miden unos cinco milímetros y de cuerpo oval y plano, dejan rastros de sangre y de excrementos en las sábanas. Su presencia es también señalada por un olor desagradable en la pieza infestada.
También se los encuentra en lugares oscuros, como detrás de los zócalos, de los cuadros o incluso en peluches.
«Nunca habíamos visto algo así», explica Mike Deutsch, empleado de Arrow Exterminating, una empresa de desinfección de Lynbrook, en el Estado de Nueva York.
«Sabíamos que estos insectos no limitaban su presencia a la cama, sillones o sofás pero ahora los encontramos en lugares que no podíamos imaginar», añadió, citando los teléfonos celulares, los enchufes y los televisores.
Nadie escapa a estas chinches, que pueden encontrarse en hoteles de lujo o en centros de acogida para los sin techo.
Para el entomólogo Mike Potter, de la Universidad de Kentucky (centroeste), se trata «del problema de control de los animales dañinos más difícil de nuestra época».
La amenaza también atrajo la atención del Congreso.
Un representante demócrata de Carolina del Norte (sureste) indicó el martes que presentaría de nuevo un proyecto de ley que lanzó en vano el año pasado.
El texto busca extender ayudas financieras a las autoridades de las viviendas públicas para luchar contra estas invasiones, siguiendo el ejemplo de los fondos federales para combatir las cucarachas y las ratas.
El regreso de la chinche coincide en los últimos años con el retiro del mercado de varios productos químicos como el DDT, eficaces contra estos insectos pero peligrosos para el medio ambiente. Y quedan pocos productos comercializados para erradicar a estos insectos, que han desarrollado una resistencia a algunos insecticidas.
El incremento de los viajes incrementó además la cantidad de chinches que llegan a Estados Unidos por avión o barco, provenientes de los países en desarrollo, según los expertos.