Fernando Alonso y Sébastien Loeb fueron oficialmente premiados como campeones del mundo 2006 de Fórmula 1 y de Rally (WRC) en la tradicional gala anual de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), celebrada ayer en Mónaco, en la que se homenajeó a Michael Schumacher.
El piloto alemán, siete veces campeón mundial de Fórmula 1, que puso fin a su carrera al terminar la temporada, recibió la medalla de oro de la FIA por su contribución al automovilismo.
«El automovilismo me ha dado muchísima alegría y felicidad», dijo ’Schumi’. «He amado mucho este deporte. Lo hice lo mejor que pude y, por suerte, estuve siempre rodeado de un montón de gente estupenda que me ayudó a conseguir lo que juntos hemos logrado», explicó.
A sus 37 años, Schumacher se retiró al cabo de 16 temporadas pilotando, con siete títulos mundiales, 91 victorias y casi todos los récords de la disciplina reina del motor en el bolsillo.