La opinión pública considera a los partidos políticos y los Parlamentos como las instituciones más corruptas del mundo, según una encuesta divulgada hoy en Bruselas por Transparencia Internacional (TI).
En una escala de uno a cinco en orden creciente de percepción de corrupción, los casi 60 mil consultados de 62 países otorgan una calificación de 4 a los partidos políticos y 3,7 a los Parlamentos y asambleas legislativas.
El sector privado de los negocios (3,6) y la policía y el sistema legal y judicial (3,5) se ubican a continuación, según la encuesta efectuada por el instituto de sondeos Gallup.
En Latinoamérica, la tendencia es la misma que a nivel mundial aunque acentuada y con algunas diferencias.
Los latinoamericanos otorgan 4,2 a los partidos políticos y la policía y 4,1 a los Parlamentos.
En cuanto a los partidos políticos, la lista la encabeza Paraguay (4,6), seguido de Argentina, México y Bolivia (4,4), República Dominicana y Panamá (4,3), Perú (4,2) y Venezuela (4).
Sólo Chile (3,9) y Colombia (3,7) se ubican por debajo del umbral simbólico de 4 puntos.
Con respecto a los Parlamentos, Paraguay vuelve a estar en la cima (4,6), seguido de Argentina, México, Panamá y Perú (4,3).
La percepción de los partidos políticos y del poder legislativo como los más corruptos no hace sino reforzar la opinión de que las administraciones públicas no están obrando en conjunto con eficacia para combatir la corrupción, indica el estudio de Transparencia Internacional.
Muy al contrario, se considera que forma parte del problema al crear una dinámica que fomenta la corrupción en el país, continúa.
En efecto, el 69% de los consultados estiman que la acción gubernamental contra la corrupción es ineficaz, con un 15% para el cual su gobierno incluso la fomenta (23% para Latinoamérica).
Los resultados coinciden con los datos presentados en los Barómetros de 2005 y 2004. El hecho de que no se produzcan mejoras es francamente decepcionante, concluye el informe, en referencia a ese punto de la percepción de la corrupción en las instituciones.