El próximo lanzamiento de un «satélite» anunciado por Corea del Norte es una «grave provocación» afirmó hoy el gobierno surcoreano, a lo que el régimen norcoreano respondió advirtiendo que considerará como una «acción hostil» cualquier discusión al respecto en la ONU.
Pese a las advertencias internacionales, Corea del Norte anunció que pondrá en órbita un «satélite de telecomunicaciones» entre el 4 y el 8 de abril. Washington, Tokio y Seúl temen que se trate en realidad de la prueba de un misil de largo alcance.
El régimen comunista de Pyongyang advirtió el jueves que cualquier discusión en el seno de la ONU para imponerle sanciones por este próximo lanzamiento será considerada como una «acción hostil», que puede provocar el rompimiento de las negociaciones diplomáticas sobre su desarme nuclear, actualmente estancadas.
«A partir del momento en que el acuerdo del 19 de septiembre (de 2005) quede caduco por ese tipo de iniciativa, las negociaciones de seis países (sobre el programa nuclear norcoreano) ya no tendrán razón de ser», afirmó el ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores en un comunicado difundido por la agencia oficial KCNA.
El 19 de septiembre de 2005 los seis países -las dos Coreas, Estados Unidos, Rusia, Japón y China- que desde 2003 negocian la desnuclearización de Corea del Norte firmaron un principio de acuerdo por el que Pyongyang se comprometía a desmantelar sus instalaciones nucleares a cambio de ayuda económica y garantías de seguridad.
Según el portavoz del ministerio surcoreano de Defensa, Won Tae-Jea, el régimen norcoreano prosigue la preparación de su lanzamiento, que calificó de «desafío y grave provocación». Won aseguró que Corea del Sur planea llevar la cuestión ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
La víspera, un responsable estadounidense que pidió el anonimato había declarado a la AFP que el régimen comunista ya había colocado su cohete en la plataforma. Según esta fuente, se trata de un Taepodong 2, un misil de largo alcance que podría teóricamente llegar hasta Alaska.
Si el lanzamiento tiene lugar, sería muy difícil determinar inmediatamente si se trata de un misil de largo alcance o de un cohete para poner un órbita un satélite, dado que ambos artefactos son propulsados por lanzadores de tecnología similar.
En espera del lanzamiento, la marina estadounidense ya desplegó dos destructores equipados de sistemas de defensa antimisiles frente a las costas de Japón.
«Estamos preparados para cualquier eventualidad», declaró a la AFP un responsable de relaciones públicas de la Armada norteamericana, Charles Howard.
En este contexto, el responsable japonés encargado de las negociaciones sobre la desnuclearización, Akitaka Saiki, viajará el viernes a Washington para reunirse son su homólogo estadounidense, informó en Tokio una fuente de la cancillería japonesa mientras la prensa afirmaba que su homólogo surcoreano también participaría en el encuentro.
El régimen comunista norcoreano ya provocó una crisis internacional en 1998 cuando disparó un misil de largo alcance Taepodong-1 que sobrevoló Japón antes de caer en el Pacífico.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, advirtió el miércoles a Pyongyang contra este nuevo lanzamiento.
«La intención de los norcoreanos de lanzar un misil, cualquiera que sea su objetivo es un acto de provocación» que «tenemos la intención de llevar ante Naciones Unidas», afirmó desde México, donde se encontraba de visita.