Al amigo Francisco Cáceres Barrios


Jorge Mario Diéguez Pilón, Cédula A 1, 103260 Guatemala.

Siempre con acertados comentarios en su columna editorial del excelente Diario, y es que es muy desagradable como injusta la actitud de las autoridades del Aeropuerto La Aurora, porque a mí­ me consta, por referencias, la labor que realiza la Sociedad Protectora de Niños y, directamente, la de la Asociación de Señoras de la Caridad de San Vicente de Paúl; el Dr. Asturias Valenzuela es un hombre probo y benefactor ad honórem de la Sociedad Protectora de Niños, cuya institución pasa por muchas dificultades para subsistir con su í­mproba labor de muchos años atrás, que los funcionarios de hoy desconocen, porque quizá no habí­an nacido. Asimismo ocurre con las Señoras de la Caridad de San Vicente de Paúl, con su Puerto Libre Vicentino, a quienes tuve el placer de prestarles mis servicios profesionales, y enterarme también, en lo personal, de su sacrificio y abnegación sin lí­mites, sin devengar ellas tampoco ningún emolumento ni canonjí­as de ninguna naturaleza. Es por ello que tienen mucho más derecho, sin regateos, a un acceso preferencial en las instalaciones del Aeropuerto La Aurora, que aquellos, de paso extranjeros, que sólo buscan egoí­stas ganancias para su propio provecho personal.