Este es considerado como el engaño antropológico más grande de la Historia. En 1971, en una región montañosa de la isla de Mindanao, en Filipinas, fue descubierta una tribu que vivía literalmente en la Edad de Piedra. Según Manuel Elizalde, director de la fundación Panamin, los Tasaday habían permanecido aislados durante 2000 años, eran cazadores y recolectores, hablaban un dialecto desconocido y vivían en cuevas.
Tan popular se hizo la «tribu» que la revista National Geographic le dedicó una portada y un documental de una hora. Sin embargo, en 1986, el antropólogo Oswald Iten y el periodista filipino Joey Lozano profundizaron las investigaciones y descubrieron el fraude: los aborígenes del lugar habían sido utilizados por Elizalde para obtener donaciones destinadas a proteger el estilo de vida de los Tasaday. De esa manera, llegó a su fin una tribu que nunca existió.