Netanyahu prepara formación de gobierno menos extremista


Benjamin Netanyahu, primer ministro designado de Israel, ha tenido que moderar sus posturas de ultraderecha ante la formación de su gabinete. FOTO LA HORA: AFP EMIL SALMAN

El próximo primer ministro israelí­, Benjamin Netanyahu, ultimaba hoy la formación de su gobierno, al que dio un cariz menos extremista, gracias a la entrada de los laboristas, y afirmó estar dispuesto a hablar de paz con los palestinos.


Además, Netanyahu anunció que a comienzos de la próxima semana presentará su ejecutivo, que calificó de «gobierno de unión nacional», ante el Parlamento para someterlo a un voto de investidura.

«Para todos los gobiernos israelí­es, incluido el mí­o, la paz es un objetivo. Esto significa que negociaré con la Autoridad Palestina por la paz», afirmó Netanyahu durante una conferencia en Jerusalén.

«Creo que los palestinos deberí­an entender que tienen en nuestro gobierno un socio para la paz, la seguridad y el rápido desarrollo de su economí­a», agregó.

Reaccionando a estas declaraciones, el negociador palestino Saeb Erakat afirmó a la AFP que «la búsqueda de la paz necesita actos y no palabras».

«Todo gobierno israelí­ que cese la colonización y acepte una solución basada en dos Estados (uno israelí­ y otro palestino) y negociar todas las cuestiones del estatuto final, incluido Jerusalén, será considerado un socio para la paz y de lo contrario no será un socio», agregó.

Netanyahu se ha opuesto hasta ahora a la creación de un Estado palestino soberano en los territorios ocupados por Israel en 1967. Y según la radio militar israelí­ concluyó un acuerdo secreto con Israel Beitenu, el partido de la ultraderecha nacionalista de Avigdor Lieberman, que prevé la extensión de una colonia en Cisjordania.

Este acuerdo prevé la construcción de 3.000 locales, en su mayorí­a viviendas, pero también oficinas y hoteles, en el llamado «sector E1», que unirí­a la colonia de Maalé Adumim (33.000 habitantes) con Jerusalén Este, anexionado por Israel en 1967.

Estados Unidos habí­a vetado este plan, denunciado por los palestinos, que parte prácticamente en dos Cisjordania, dificultando aún más la creación de un Estado palestino.

Tras alcanzar el martes un acuerdo de coalición con el Partido Laborista, la formación de Netanyahu, el Likud, emprendió el miércoles negociaciones con Hogar Judí­o, partido religioso de extrema derecha cercano a los colonos para que se sume a su gabinete.

El jefe de los negociadores del Likud, a cargo de los acuerdos de coalición, Gideon Saar dijo que se habí­a «ultimado» un acuerdo con Hogar Judí­o que será firmado el miércoles.

El Likud, que en las elecciones legislativas del 10 de febrero pasado obtuvo 27 diputados, ya cuenta con el respaldo de 66 diputados de los 120 que componen el Parlamento unicameral (Knesset) gracias a acuerdos con Israel Beitenu (15 diputados), el Partido Laborista (13 escaños) y el Shass (ortodoxo sefardí­, 11 escaños).

El martes en Washington, el presidente estadounidense Barack Obama consideró que la nueva coalición gubernamental israelí­ no harí­a «más sencilla» la paz con los palestinos, al tiempo que reiteraba su intención de intentar poner fin a un conflicto iniciado hace 60 años.

El acuerdo de coalición entre los laboristas y el Likud estipula proseguir con los esfuerzos para una paz global en Oriente Medio pero no menciona ni el Estado palestino ni la Hoja de Ruta, un plan internacional de paz, ni tampoco la reanudación de negociaciones israelo-palestinas.

Según la ley, Netanyahu debe formar gobierno antes del 3 de abril para lograr el aval del Parlamento.