«En el análisis realizado, se pueden establecer patrones de actuación que marcaron la facilidad de que los procesos de adopciones se instrumentalizaron para ocultar la violación de los derechos de la niñez guatemalteca a través de la desaparición forzosa», dijo el director de los Archivos de la Paz, Marco Tulio ílvarez.
El funcionario comentó en rueda de prensa que, mediante el análisis hecho desde el año pasado, cuando fue instalada la entidad, se han encontrado una serie de irregularidades que demuestran la desaparición de niños entre 1987 y 1996, aunque no se ha podido establecer el número exacto.
Además, el funcionario no descartó que en la comercialización de los niños estén implicados agentes de la desaparecida Policía Nacional y del Ejército guatemaltecos.
ílvarez precisó que, en esa época, cuando las fuerzas de seguridad realizaron operativos en los que se capturaban a hombres y mujeres, sus hijos quedaban abandonados y eran enviados a casas-hogares de la Secretaría de Bienestar Social.
«En estos casos se violaron muchos derechos humanos de los niños y todos los indicios encontrados hacen pensar que el negocio era muy beneficioso», sostuvo.
La investigación forma parte de los esfuerzos gubernamentales y de organizaciones de derechos humanos para explicarle a los familiares de las víctimas lo ocurrido durante el pasado conflicto armado y para reconstruir la memoria histórica, explicó ílvarez.
Según la Comisión del Esclarecimiento Histórico (CEH), auspiciada por la ONU y que investigó las atrocidades de la guerra que padeció Guatemala, el enfrentamiento armado interno dejó unas 200.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
Marco Tulio ílvarez,
director de los Archivos de la Paz