EL CLíSICO SE QUEDA EN JAPí“N


Ichiro Suzuki, estrella de las Grandes Ligas y jugador japonés, levanta el trofeo al campeón del Clásico Mundial de Béisbol, tras ganar ayer en diez entradas a Corea del Sur. Suzuki fue el héroe ayer, por conectar cuatro hits en seis turnos, incluido el sencillo impulsador de dos carreras en extrainnings. FOTO LA HORA: AFP KEVORK DJANSEZIAN

Un sencillo del astro Ichiro Suzuki en el décimo inning quebró un empate en el marcador y le dio a Japón victoria de 5×3 ante Corea del Sur, y su segundo tí­tulo en un Clásico Mundial de Béisbol, en la final jugada anoche en el Dodger Stadium de Los Angeles.


Corea del Sur habí­a mandado el partido a extrainnings cuando en la parte baja del noveno cuadro le marcó una carrera al relevista Yu Darvish, empujada por sencillo de Bum Ho Lee, que empató el partido 3-3.

Empero, en la parte alta del décimo, Japón colocó hombres en segunda y tercera, e Ichiro ancló a ambos en la goma con un cañonazo por el centro del terreno para las dos rayas decisivas.

El guardabosques de los Marineros de Seattle fue el mejor bateador de los nipones en el juego, al conectar cuatro hits en seis turnos al bate, con dos remolcadas.

Los japoneses se habí­an titulado en la primera edición del Clásico en el 2006, cuando le ganaron la final a Cuba (10×6) en San Diego.

Los dos equipos asiáticos llegaron a la disputa del tí­tulo luego de que Japón dejara en el camino de semifinales a Estados Unidos (9×4) y Corea del Sur hiciera lo mismo ante Venezuela (10×2).

La victoria correspondió al derecho Darvish (2-1), quien en dos entradas aceptó un hit, una carrera limpia, dio tres boletos y ponchó a cinco hombres, mientras que la derrota recayó en Chang Yong Lim (0-1) cuarto y último relevista de los surcoreanos.

Ante una concurrencia récord para partidos del Clásico de 54.846 espectadores, los japoneses jugaron un partido de altos kilates para derrotar a los campeones olí­mpicos de Corea del Sur en tres de las cinco ocasiones en que se enfrentaron en este torneo.

El pitcher japonés Daisuke Matsuzaka ganó su segundo galardón consecutivo de Jugador Más Valioso del Clásico. El astro derecho de los Medias Rojas de Boston obtuvo tres victorias en este evento, dos de ellas ante las fuertes selecciones de Cuba y Estados Unidos.

Japan llegó a tomar ventaja de 3-1 hasta el octavo royo después que Seiichi Uchikawa sacara sencillo, avanzar a la antesala por doblete de Atsunori Inaba y anotara con elevado de sacrificio de Akinori Iwamura.

Corea del Sur no se dio por vencida y replicó con una carrera en el cierre de ese capí­tulo remolcada por elevado de sacrificio de Lee Dae Ho para el 3-2, y poco después Bum Ho Lee empataba con su cañonazo al centro.

Por los surcoranos despachó jonrón Choo Shin-Soo, en el quinto acto ante el abridor Hisashi Iwakuma.

Iwakuma, el Jugador Más Valioso de la Liga japonesa, trabajo 7 2/3 de innings con saldo de dos carreras y cuatro hits, y llegó a retirar a los primeros 11 hombres de forma consecutiva.