La asignación de la compra de vacunas a la farmacéutica J. I. Cohen -propiedad de un importante financista de campaña del partido oficial- en sustitución del sistema del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud, despertó dudas sobre la transparencia y la validez del actual sistema de compras que implementa el Gobierno para la adquisición de productos médicos por medio de licitaciones.
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Luego de comprar medicamentos e insumos médicos durante 25 años por medio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para el Programa Nacional de Inmunizaciones, el contrato suscrito con esa entidad internacional fue suspendido en la actual administración de gobierno, argumentando supuestas anomalías administrativas y contractuales.
El vicepresidente Rafael Espada indicó que dicha acción se debía a que dentro de los términos acordados con la OPS, la institución internacional no se comprometía a garantizar la calidad de los medicamentos que el Estado compra, y que únicamente juega el papel de intermediaria con compañías farmacéuticas para la adquisición de los medicamentos.
Otro de los señalamientos en ese acuerdo, es que el contrato no fue suscrito por un representante del Estado de Guatemala, sino por un ministro de Salud, y no fue aceptado y ratificado por el Congreso de la República, como lo señala la Constitución hacia los tratados y convenios de carácter internacional.
De esa cuenta, la compra de vacunas y medicamentos se trasladó al sistema de licitaciones, que funciona electrónicamente a través del portal Guatecompras.gob.gt y que da lugar a la presentación de ofertas de distintos proveedores, quienes se deben garantizar la calidad de los productos y se comprometen a cumplir con los requisitos establecidos por el agente comprador.
EXPERIENCIA NEGATIVA
La farmacéutica de Jack Irving Cohen, quien fuera financista de la campaña del presidente ílvaro Colom, ganó el primer concurso de licitación para la proveeduría de vacunas, lo que despertó «suspicacias» en distintos sectores políticos y administrativos relacionados con la salud.
J.I. Cohen fue el único oferente de los insumos requeridos por el sistema de salud, que «erróneamente» fueron solicitados en la categoría de «armamentos y municiones» en el portal de Guatecompras, y no en el de medicamentos, como los establece el protocolo de compras.
Juan Felipe García, viceministro Administrativo de la cartera de Salud, indicó que lo ocurrido en el proceso de licitación fue un «error administrativo», que perdió importancia cuando la firma farmacéutica decidió apoyar la iniciativa de repetir la licitación.
De esa cuenta, Espada anunció que la licitación para la compra de vacunas de 7 distintos tipos se repetirá, mientras que García señaló que el proceso podría ser modificado en algunos puntos para establecer con claridad los requerimientos de la cartera de Salud para el Programa de Inmunizaciones.
DISCUSIí“N
Mario López, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos -que se pronunció contra la suspensión de la compra de vacunas y antirretrovirales por medio del fondo rotativo de la OPS- considera que el Ministerio de Salud, debería convocar a diversos sectores para que discutan estos temas.
«El ministerio de Salud Pública es el ente rector, por lo que debería convocar a diversos sectores afines al tema: Colegio de Médicos, universidades, la misma OPS; para que en una mesa de diálogo se discuta el tema», dijo el médico.
A criterio del representante de los facultativos, para realizar el proceso de adquisición de vacunas y retrovirales no existe un punto de vista técnico ni administrativo definido, por lo que el mismo permite una serie de inconvenientes y contradicciones como las surgidas recientemente.
Según López, estas contradicciones deberían ser aclaradas por la cartera de Salud Pública, para asegurar la transparencia de los procesos, pero sobre todo la salud de las personas a quienes se dirigen los programas, en especial a infantes.
«Instamos a la Comisión de Salud del Congreso para que en conjunto con el Colegio se haga un análisis exhaustivo de todo el proceso y se tomen las medidas que prevengan el desabastecimiento», refirió López.
Finalmente, el galeno consideró que lo prioritario es la revisión inmediata del proceso de licitación y adjudicación de la compra de vacunas a distribuidores que en realidad demuestren que tienen una experiencia.
Organizaciones sindicalizadas en pro de la salud pública opinaron que la compra de vacunas a farmacéuticas, sin el respaldo técnico de los estudios de la OPS, resultaban cuestionables para la administración de salubridad.
Rolando Gómez, sindicalista, señaló que la compra de vacunas -por medio de licitaciones- a empresas nacionales supondría un incremento en el precio de los insumos médicos y con ello además se pondría en riesgo el abastecimiento del stock de productos médicos.
La OPS puede que no garantice la calidad de los productos, pero realiza las compras con base en estudios técnicos y análisis complejos que le permiten elegir las mejores opciones; además el Fondo Rotatorio significa un ahorro importante en cada compra que se realiza.
APOYO
El Colegio de Médicos, la Asociación Pediátrica de Guatemala y la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas, rechazaron públicamente que el Gobierno haya decidido no comprar más vacunas y retrovirales a través del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y que la misma se adjudicara a la farmacéutica J.I. Cohen -financista de la campaña del partido oficial-.
A criterio de Mario López, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos, continuar con el proceso como se había desarrollado durante los últimos 25 años, garantizaría la biodisponibilidad y bioequivalencia de las vacunas, así también de los medicamentos retrovirales.
Según López, la OPS ha sido garante, porque paulatinamente se han ido erradicando enfermedades como la polio y sarampión, enfermedades tratadas con las vacunas que la organización ha proveído.
REACCIí“N
Roberto Kestler, diputado por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y presidente de la Comisión de Salud del Congreso durante el período anterior, dijo que durante su gestión, en ningún momento fue parte de la sala legislativa cambiar el proceso de adquisición de vacunas y retrovirales.
A su criterio el despacho ministerial debe actuar en el marco de calidad, cantidad y tiempo -para la adquisición de las vacunas- para beneficiar a la población, por lo que ejecutar una acción contraria sería una «actitud fuera de fase».
Sin embargo, dijo que tal medida se debió a que «en algún momento el Ministro de Salud pudo considerar de cambiar cualidad, de precios y tiempo en ese sentido, creo que esa sería una actitud normal, pero no digo que haya habido alguna situación fuera del orden».
Población beneficiada con el Programa Nacional de Inmunizaciones:
Anualmente se vacunan aproximadamente:
Un millón de niños/as menores de 6 años de edad
? Un millón de mujeres de 15-49 años
? 10 mil adultos mayores de 50 años concentrados en asilos
? 2,000 trabajadores de asilos de ancianos
? 40 mil adultos mayores de 50 años organizados en zonas urbanas
? 30 mil trabajadores de servicios de salud pública
? 5 mil trabajadores de instituciones de salud no lucrativas
? 2 mil 250 bomberos
? Mil 700 estudiantes de escuelas formadoras de recurso humano de salud
Cada año se invierten aproximadamente 70 millones de quetzales, específicamente para la compra de vacunas, jeringas y cajas de bioseguridad para el desecho de las jeringas utilizadas.
Además invierte en el costo de conservación y transporte de las vacunas, así como, en los costos para salarios y movilización del personal de los servicios de salud a las comunidades y los costos de operación (Energía eléctrica, papelería, acciones de comunicación masiva y alternativa, acetaminofén, entre otros)
1972: Inicio de la vacunación por medio de cruzadas (priorización de poblaciones más vulnerables)
1976: Se estructura el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI)
1996: Se implementa plan eliminación de Tétanos Neonatal.
1996: Gobierno asume la compra de todas las vacunas del esquema básico nacional para el 100% de la población objetivo del programa (menores de 6 años de edad y mujeres de 15-49 años)
1999: Inicio de estrategias para erradicación del sarampión en el país («puesta día» campaña en población de 1 a 15 años)
2001: Introducción de vacuna triple viral, sarampión, paperas y rubéola (SPR)
2002: «Campaña de seguimiento» vacunación Sarampión-rubéola y polio en población de 1 a 4 años.
1991: Eliminación de la circulación del virus de la poliomielitis.
1996: Eliminación de la circulación del virus del sarampión en Guatemala.
1997: íšltimo caso diagnosticado de difteria en el país
2000: Ministerio de Salud sustituye jeringas desechables, por jeringas no reutilizables (auto destructibles) para la aplicación de todas la vacunas.
2001: Coberturas de vacunación superiores a 90% en todos las vacunas aplicadas en niñez.
2003: Ministerio de salud, asegura la compra de cajas específicas para desechos de jeringas ya utilizadas, para garantizar la bioseguridad en el personal de salud.
2005: Introducción de vacuna Pentavalente con lo que se reducirá la enfermedad y muerte infantil por meningitis y neumonías provocadas por Haemophilus Influenzae tipo b y se reducirá la infección aguda y crónica por hepatitis B, cirrosis y cáncer hepático.
2007: Campaña Nacional de vacunación para la eliminación rápida de la rubéola y el síndrome de rubéola congénita y consolidar la eliminación de sarampión en Guatemala.
2007: Participación multi-sectorial en la organización y ejecución de la campaña Sarampión-rubéola
2007: Introducción de vacuna de Influenza en el esquema de vacunación nacional en grupos de riesgo priorizados.
2008: Ya no circula el virus de la rubéola en el país.
2009: Se suspende la compra de vacunas a la OPS y se inicia el proceso para ofertar por medio de licitaciones.