El Papa exhorta a luchar contra pobreza y corrupción


El Papa Benedicto XVI saluda en su llegada al Aeropuerto Internacional Fevereiro, en Angola, en donde culmina su gira africana. FOTO LA HORA: AFP GIANLUIGI GUERCIA

Tras una visita a Camerún marcada por la polémica sobre el preservativo y el sida, el papa Benedicto XVI llegó el viernes a Angola, última etapa de su viaje a ífrica, donde exhortó a las autoridades a combatir la pobreza y la corrupción.


Unas mujeres angolenses oran durante la misa celebrada por el Papa el pasado sábado en Luanda, Angola. FOTO LA HORA AFP GIANLUIGI GUERCIA

A su llegada a Luanda, el Pontí­fice lamentó que en Angola haya «aún, por desgracia, tantos pobres que piden el respeto de sus derechos».

«No es posible olvidar a la multitud de angoleños que viven por debajo del umbral de la pobreza absoluta. No decepcionen sus expectativas», dijo al presidente del paí­s, José Eduardo dos Santos, y a otros dirigentes de la ex colonia portuguesa presentes en el aeródromo para recibirlo.

La lucha contra la pobreza es «una inmensa empresa que requiere el mayor civismo posible por parte de todos», añadió el Papa, que a punto de cumplir 82 años pronunció su discurso desde una tarima instalada en el aeropuerto pese al sofocante calor reinante en Luanda.

Siete años después del final de una larga guerra civil (1975-2002), dos tercios de los casi 15 millones de angoleños viven con menos de dos dólares al dí­a, pese a las enormes reservas petroleras de su paí­s.

Ante el presidente del paí­s, Benedicto XVI exhortó a las autoridades africanas, así­ como a las empresas multinacionales y las organizaciones internacionales a que acaben «de una vez por todas con la corrupción» que padece el continente africano y que fomenten «un desarrollo ético» y «humano».

«Â¡Ustedes pueden transformar el continente, liberando vuestro pueblo de la codicia, la violencia y el desorden!», clamó el Papa.

Benedicto XVI recordó que «el primer motivo» de su viaje a Angola es «salir al encuentro de una de las más antiguas comunidades católicas del ífrica subecuatorial para confirmarla en la fe en Jesucristo».

Fuera del aeropuerto, y en medio de un importante dispositivo de seguridad, centenares de jóvenes angoleños enarbolaban pancartas de bienvenida al Papa, exhortándole a «bendecir nuestro paí­s» en un clima de alegrí­a.

La última estadí­a de un Papa en Angola se remonta a 1992, cuando Juan Pablo II aprovechó una tregua en la guerra civil y visitó el paí­s.

La primera visita a ífrica de Benedicto XVI empezó en medio de la polémica, después de que el Pontí­fice declarara en el avión que lo llevaba a Camerún que el uso del preservativo «agrava» el problema del sida.

En un encuentro improvisado con enfermos de sida el miércoles en Yaundé, Benedicto XVI trató de acallar la polémica suscitada por sus palabras y puso el acento además en el tema de la globalización y de los conflictos en ífrica.

El diario del Vaticano, L»Osservatore Romano, acusó a los medios de comunicación de fomentar las crí­ticas y de llegar a «insultar» a Benedicto XVI.

Pese a las fuertes reacciones a nivel mundial por sus declaraciones sobre el preservativo, el Papa volvió a abordar un tema controvertido el viernes como el aborto terapéutico.

«Qué amarga ironí­a la de aquellos que promueven el aborto entre las curas para la salud materna. Es desconcertante la tesis de aquellos que creen que la eliminación de la vida es un asunto de salud», dijo el jefe de la iglesia católica durante un encuentro con el presidente Dos Santos.

Benedicto XVI reiteró así­ su condena total al aborto, incluso el terapéutico, y mencionó en ese sentido el artí­culo 14 del Protocolo de Maputo, la carta sobre los Derechos de la Mujer en ífrica, que entró en vigor en 2005 y ha sido ratificada por unos 20 Estados.

Ese artí­culo se refiere al aborto como uno de los métodos para reglamentar las polí­ticas de natalidad y sobre todo solicita que sea autorizado en los casos de violencia sexual, incesto y cuando el embarazo pone en peligro la vida de la madre.